🚀 Transición Audaz: De 1.000 a 0
No tuvo que resultar tarea fácil la decisión del hospital San Juan de Dios Zaragoza dado que, recientemente, se había realizado una considerable inversión en un sistema de calefacción basado en calderas de Gas Natural.
Nuestra propuesta era radicalmente diferente. Consistía en prescindir por completo de estas calderas, desgasificando y eliminando así por completo las emisiones anuales de CO2, unas 1.000 toneladas/año, para obtener así estas ansiadas “0 emisiones”
La elección de dejar de lado infraestructuras de calefacción prácticamente nuevas y abrazar una solución completamente sostenible fue, sin duda, una decisión pionera y llena de riesgos. Esta difícil elección, no solo prometía simplificar el futuro en términos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, sino que también establecía un nuevo estándar en la gestión hospitalaria, alineando las operaciones del hospital con objetivos más amplios de sostenibilidad y bienestar comunitario.
Al reflexionar sobre esto, nos viene a la mente el pensamiento de Jerzy Gregorek “Elecciones fáciles, vida difícil. Elecciones difíciles, vida fácil”
🔄 Elecciones fáciles: Un Nuevo Comienzo tras la Adversidad
Hace una década, enfrentamos un momento decisivo marcado por el cierre de la empresa donde hasta entonces estábamos empleados. Expulsados del mercado laboral, ante un futuro incierto y con muy pocas opciones a la vista para nosotros, los últimos 6 trabajadores despedidos.
El largo desenlace del cierre patronal, embarrado en insolvencias, numerosas nóminas adeudadas y un cúmulo de fallos a clientes por un servicio defectuoso, colmató la tolerancia de clientes, proveedores y colaboradores , forzándolos a buscarse refugio y asistencia técnica en nuevas opciones.
Ante perspectiva laboral tan desfavorable, el autoempleo surgió no solo como un camino alternativo sino, tal vez, como el único plausible. De aquel caos apenas emergieron dos posibles proyectos. Ambos conllevaban la carga de profundas complicaciones técnicas en geotermia y que, por su elevado riesgo, habían sido descartados por todos. Estos constituyeron los únicos vestigios no reclamados del patrimonio de la empresa precedente, quedándose ya apropiados o adjudicados los contratos más lucrativos.
Constituida finalmente nuestra empresa, presentamos nuestra propuesta al Hospital y con ella, el compromiso de hacernos cargo de las deudas y trabajos pendientes de la empresa de la cual procedíamos. Adicionalmente a esto y con un gesto que se ha convertido posteriormente en nuestro sello distintivo, un periodo de prueba de tres meses, sin costo alguno y asegurando con ello nuestro convencimiento tanto en el éxito del proyecto como una promesa de nuestra confianza en la calidad y solvencia técnica de nuestro trabajo.
En este inframundo laboral y a falta de más alternativas, la elección nos resulto fácil.
🔄 Elecciones difíciles ¿Vida fácil?
El 23 de agosto de 1973, y durante un intentó de asaltar un Banco en Estocolmo, Suecia. Tras verse acorralado, el secuestrador tomó como rehenes a cuatro empleados del banco. A pesar de las amenazas contra su vida, incluso cuando estos fueron obligados a ponerse de pie con sogas alrededor de sus cuellos, los rehenes terminaron protegiendo al captor para evitar que fueran rescatados.
El psiquiatra, asesor de la policía sueca durante el asalto, acuñó el término de «síndrome de Estocolmo» para referirse a esta inesperada empatía hacia su captor.
En un contexto completamente diferente pero igualmente crítico, el Hospital afrontó su propio dilema. La elección no era sencilla: continuar con un sistema de calefacción y ACS basado en gas natural, responsable de emitir aproximadamente 1.000 toneladas de CO2 anuales, o tomar un camino decidido y audaz hacia la sostenibilidad.
La primera opción, aunque tradicional y segura, perpetuaba el secuestro y una dependencia de combustibles fósiles con sus consiguientes emisiones contaminantes.
La segunda, aunque llena de incertidumbres, prometía un futuro más limpio y sostenible.
En la imagen se representa el esquema de principio de la instalación de calefacción y ACS mediante Gas Natural. Esto suponía unas emisiones de unas 1.000 Toneladas de CO2 al año. El equivalente a unos 100 campos de futbol.
🔄 Elecciones Visionarias: La Transformación del Hospital
En la imagen inferior figuran identificadas las “0 emisiones” de CO2 emitidas durante los últimos años.
Este hito, sitúa al San Juan de Dios Zaragoza en la vanguardia absoluta, sin precedente alguno que conozcamos en el sector, y prueba fehaciente de su firme compromiso social y medioambiental facilitando con ello a pacientes, trabajadores y visitantes del hospital, el poder disfrutar de un espacio óptimo de salud, libre de emisiones, humos u otros contaminantes derivados del uso de combustibles fósiles
A través de esta valiente transición, el Hospital no solo se liberó de antiguos lastres evitando así quedar secuestrado por instalaciones menos eficientes y más contaminantes, sino que también se posicionó en la vanguardia de la sostenibilidad en el sector de la salud.
Esta elección no fue solo una renuncia a un pasado contaminante, sino un abrazo a un futuro de cero emisiones, donde la calidad del aire y el ambiente contribuyen directamente a un espacio óptimo de salud. Juan Ciudad, expresaba esto mismo de una forma más rotunda: “Haceos bien a vosotros mismos ¿Queda claro?”
La historia del San Juan de Dios Zaragoza, de su fundador y de la Orden Hospitalaria en general, demuestra que, a veces, las decisiones más difíciles abren el camino a una vida más fácil y significativa, y nos recuerda el poder de las elecciones visionarias en la configuración de un futuro mejor.
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