Archivo anual 2025

PorRaul

Arquímedes y la Fototermia: La Palanca Energética que Transformó un Hospital

Si Arquímedes desplazó un barco con una palanca, aplicando este principio mediante Fototermia, hemos podido mover un hospital entero mediante energía renovable y con una estrategia medioambiental a años luz del resto del sector.

El matemático griego, con una persistencia digna de un aragonés, le afirmaba a Hierón II de Siracusa: «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo». Y se lo demostró, utilizando un sistema de poleas y palancas para desplazar sin esfuerzo un enorme barco cargado. Siglos después, nos enfrentamos al reto de mover un sistema energético, para transformarlo en un referente de sostenibilidad.

Medea-1024x535 Arquímedes y la Fototermia: La Palanca Energética que Transformó un Hospital

Fase 1: Preparando la base

2017 fue un año clave. Mediante nuestro proyecto de ingeniería, nuevos algoritmos y el diseño de un prototipo agua-agua fabricado por Keyter, el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza se convirtió en el primer hospital «0 emisiones» del que tengamos noticia. Incluso 8 años más tarde no tenemos conocimiento de hito semejante. Siquiera parecido.

Pero para llegar aquí, se precisaron dos años para hacernos merecedores de su confianza y permitirnos invertir en un proyecto tan novedoso en su hospital. Tras consolidar el éxito a coste 0€ del proyecto, en 2019 ya era el momento de avanzar un paso más.

Aquí radica la gran diferencia entre vender un producto o una solución:

  • No ofrecemos productos que pagas por adelantado con promesas de rentabilidad inciertas.
  • Invertimos directamente nosotros, diseñamos un proyecto a tu medida y con ello, asumimos íntegramente el riesgo técnico, financiero y económico. Además, esperar y trabajar sin percibir ni un solo € , el tiempo que fuese necesario hasta obtener ahorros y resultados del proyecto.

Con este punto de apoyo, estábamos listos para construir las palancas.

Fase 2: Construyendo las palancas

El hospital quería integrar energía solar en su mix energético. ¿El problema? La fotovoltaica sin más no era ni es todavía rentable. El Hospital era consciente de ello, pero lo importante no era solo la rentabilidad, sino su visión a futuro y su compromiso social y medioambiental. Diseñamos para ello un plan de integración de renovables a 10 años y financiamos la inversión mediante un modelo de éxito compartido, ampliando nuestro contrato hasta 2029.

Nuestra meta estaba clara:

  • Instalar energía solar a coste 0€, y sin que el hospital asumiera riesgos innecesarios.
  • Alcanzar un COP 8,4, es decir, multiplicar por 8,4 la energía térmica generada por cada kWh eléctrico.

Fase 3: Accionando las palancas. Lo que no son cuentas…son cuentos.

Solicitamos ayudas oficiales a modo de palanca. Y funcionó:

  • 214.330 € en ayudas FEDER aprobadas (unas solicitadas por nosotros, otras mediante encomienda de gestión del hospital).
  • Reducimos con ellas el ROI desde 7, a solo 3,8 años.

Aquí es donde la historia de Arquímedes cobra más sentido: una buena palanca reduce el esfuerzo necesario para mover grandes cargas. Con estas ayudas, convertimos un proyecto de cierto riesgo en un caso de éxito. Además, potenciado de algún modo, por la crisis energética de 2020-2021 que triplicó a determinadas horas el precio del kWh eléctrico.

  • Mediante los algoritmos de control implementados en 2017,  optimizábamos la energía laminando cargas y basculando estas hacia periodos tarifarios más baratos.
  • Seguro recuerdas aquellas aplicaciones para poner la lavadora o plancha en horas más baratas. Triplicar el precio de la energía supuso triplicar la velocidad de amortización. En 2021, la Fototermia ya había recuperado el 100% de la inversión.

Ayudas-SJD-1024x535 Arquímedes y la Fototermia: La Palanca Energética que Transformó un Hospital

Conclusión: Si Arquímedes movió un barco con una palanca, también se puede mover todo un hospital

La historia de Arquímedes no trata de magia, sino de física aplicada. Con la palanca correcta, puedes mover cualquier obstáculo. Todo nuestro mérito consiste en haber encontrado a nuestro propio Hierón II en el Hospital San Juan de Dios Zaragoza y además, que este nos permitiese aplicar los principios físicos y matemáticos de este sabio griego.

Porque en el fondo, lo que mueve el mundo no son solo las palancas ni los cálculos matemáticos. Es el esfuerzo de aquellos que entienden que la sostenibilidad no es una meta lejana, sino una serie de pequeños pasos dados con convicción. Mientras otros siguen debatiendo sobre qué tecnología será la dominante en las próximas décadas, en el Hospital San Juan de Dios ya se ha pasado a la acción. Sin teorías ni discursos vacíos, solo resultados tangibles. En 2022 dimos otro paso revolucionario con la generación de biogás mediante el aprovechamiento de su residuo orgánico. En mente, dos nuevos proyectos con renovables, pero no se trata de hablar del futuro, sino de construirlo. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo. A veces, el mayor cambio surge de una combinación de discreción y determinación.

¿Y tú, confías en cantos de sirenas o te unes a quienes luchan por tu éxito hasta ver resultados reales?

PorRaul

Los Led, la solar y los cuentos chinos: Luces, sombras y grandes lecciones

Entre 2010 y 2012 tuve la oportunidad de visitar varios fabricantes de LED en China. Por aquel entonces, una entidad financiera local recién fusionada, con más de 1.100 oficinas, buscaba sustituir sus luminarias fluorescentes por la gran novedad tecnológica del momento: los LEDs.

Nuestra propuesta a los fabricantes era simple:
Si una pantalla LED de 600×600 en sustitución de una fluorescente, tenía un coste de 50 $, nosotros estábamos dispuestos a pagar 100 €. Tal cual. El doble. Solo una condición: en lugar de «un producto», les compraríamos «un servicio» luminoso concreto: 500 lux y una temperatura de color de 4.500 kelvin con un margen de ±5%.
El pago sería en cuotas anuales durante 10 años, a razón de 10$ por año hasta este total comprometido de 100$. Al fin y al cabo, si el fabricante aseguraba 50.000 horas de vida útil con luz de calidad de su producto y nosotros en 10 años apenas usaríamos estos Led 40.000 horas ¿por qué habría de negarse?

No me expulsaron de China, pero la negociación no prosperó. Hoy, con la tecnología LED consolidada, parece impensable volver a las antiguas lámparas fluorescentes. Sin embargo, salvando las distancias, creo que algo similar está ocurriendo con algunas renovables, como la fotovoltaica.

Caladero-1024x535 Los Led, la solar y los cuentos chinos: Luces, sombras y grandes lecciones

Un caso concreto: la megaplanta de procesado de marisco

Seguramente habrás consumido pescado o marisco procesado en esta megaplanta. En su momento, les diseñamos las instalaciones técnicas. En 2019, al aumentar su producción con tres nuevas líneas, nos transmitieron una necesidad urgente: eliminar 9.000 kilos de hielo por turno de trabajo. El pescado, especialmente el salmón, lo recibían recubierto de una gruesa capa de hielo que había que eliminar.

El proceso endotérmico de fusión del hielo era espectacular: 27 toneladas diarias de hielo requerían enormes cantidades de energía y generaban 60.000 litros de agua calentada y que no podía desperdiciarse. Nuestra propuesta fue innovadora: Fototermia. Instalar una planta fotovoltaica en la cubierta con otro novedoso sistema térmico complementario que aprovechaba el agua calentada para baldeo, limpieza y otras tareas. Además, se ajustaban las cargas, laminando y basculando estas, hasta periodos tarifarios más económicos.

La ubicación parecía ideal: un inmenso polígono logístico sin sombras y con una inmensa cubierta. Perfecta para una megaplanta solar. Solo tienes que comparar en la imagen superior el tamaño de esta cubierta respecto a los vehículos. Planteamos a varios fabricantes solares una oferta clara: financiar, instalar y operar la planta directamente ellos ¿a cambio? adquirirles el 100% de su producción eléctrica a precio de mercado.

Tampoco me expulsaron del país, pero cinco años después seguimos esperando su respuesta.

De fracaso en fracaso, y sin perder el entusiasmo, hasta la victoria final

Los responsables de la planta estaban dispuestos a firmarnos el contrato; se veía en sus ojos. Incluso nos sugirieron en algún momento participar en la inversión. Definitivamente, este no era el momento. Nosotros trabajamos a éxito y nuestra retribución emana exclusivamente de los ahorros obtenidos. Ni los propios fabricantes solares confiaban, ni confían todavía, en sus promesas solares.

En marzo de 2020, enfrentamos un cambio de paradigma motivado por la crisis sanitaria. Nos reorganizamos desde Italia abriendo Euroener y dimos prioridad a proyectos con más viabilidad inmediata. Uno de aquellos proyectos de 2020, viviendas “0 emisiones” para Grupo Lobe, nos dio pie para ya en 2022, diseñarles la Passivtermia y llamada a revolucionar el residencial. Hoy, añadimos a esta la fototermia junto a la fotoeólica e implementamos sus principios en todas sus viviendas.

Lo aprendido es simple pero poderoso: las grandes ideas no se fuerzan; germinan solas cuando el terreno y el tiempo son los adecuados. Siguen pendientes tres grandes proyectos de aquel tan singular 2020: una multinacional papelera, una farmacéutica y un megacentro comercial con hotel de 5 estrellas.

La innovación no se mide en éxitos inmediatos, sino en la capacidad de imaginar un futuro mejor y sembrar con convicción.

Nosotros seguimos sembrando. ¿Y tú?

PorRaul

Eolo, Helios y la Fotoeólica: Cómo complicar lo sencillo (y otras odiseas modernas)

En este lienzo de Pellegrino, aparece Eolo, dios de los vientos, entregando un zurrón a Ulises. Tras años de navegar entre sirenas, magas, cíclopes y otros contratiempos mitológicos, por fin Eolo, le facilita la solución a Ulises y su tripulación para volver a Itaca. En el zurrón encierra todos los vientos excepto Céfiro, el suave viento del oeste e inspirador de nuestra Aerólica.

La única condición que solicita a Ulises, consiste en no abrir el zurrón hasta su llegada a Itaca. Como bien puedes imaginar, cegados por la avaricia al imaginar grandes riquezas o secretos en su interior, abren este, desatan los vientos y se lía parda,  naufragio incluido.

Ahora entra en escena nuestro Helios, o Hiperión como le gustaba llamarle a su hija Circe. Este, dios del sol y propietario de unas vacas sagradas cual ganado rojo del sol, y que nadie podía tocar. En esto consistía la única condición: no tocar a las vacas. Seguro que ya lo adivinas: carne asada para la tripulación, furia divina para todos.

Helios no se anda con rodeos. Le pide a Zeus que haga algo con la amenaza de retirarse del cielo y dejar todo a oscuras. Zeus, lanza un rayo que destruye al barco y tripulación. Nuevo naufragio quedando vivo únicamente Ulises, para continuar con este cúmulo de desastres que nos relataba Homero.

aLLO-1024x535 Eolo, Helios y la Fotoeólica: Cómo complicar lo sencillo (y otras odiseas modernas)

El que lo entiende, lo gana. El que no lo entiende, lo paga.

Este aforismo de bolsa, que también se cumple tanto en la energía, como en los mitos griegos, nos dice que todo es una cuestión de equilibrio y respeto por las reglas. La transición energética requiere innovación, planificación y pragmatismo. No basta con atrapar el viento o adorar al sol: necesitamos soluciones equilibradas, eficientes y duraderas.

A finales de 2025, ya estarán certificados nuestros nuevos recuperadores adiabáticos de alta paridad térmica y control higrométrico. Esto no resulta nuevo: en la industria papelera donde el control de humedad resulta crítico, hemos diseñado procesos térmicos para las principales multinacionales de celulosa, presentes en todas nuestras cocinas y baños. Con ello aprendimos que el aire, la temperatura y la humedad deben mantener un delicado equilibrio. La clave no está en añadir más, sino en optimizar lo justo y necesario. Hacer lo que se debe, y no hacer lo que no se debe.

Por eso, nuestro próximo reto es conseguir una ventilación 100% pasiva y de consumo 0. Esto lo lograremos con estos nuevos recuperadores de alta eficiencia eléctrica y produciendo esta energía mediante sistemas solares. Ni un solo kW de más. Trabajaremos la Fotoeólica, en paridad eléctrica, y el residuo solar en paridad térmica mediante Fototermia. Como invitados, la intervención de estos dos dioses paganos:

  • Eolo: La energía eólica. El aire en movimiento. La experiencia nos ha enseñado a domar este recurso sin ruidos, sin molestas corrientes de aire y con un flujo suave, casi isotermo, aprovechándonos  de, entre otros, del efecto Coanda. Llena de potencial pero tan fácil de desestabilizar como un zurrón abierto.
  • Helios: La fotovoltaica, brillante y poderosa, pero también exigente. Si no la respetas, se convierte en una aliada caprichosa. Un mal diseño, suprime esta magia.

 

«Ten siempre a Ítaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje.» Constantino Cavafis

Hace apenas unos días recibimos la certificación Passivhaus para las dos primeras promociones con Passivtermia, y que ya otras constructoras se apresuran a imitar. En residencial, a diferencia de la industria, el camino resulta largo, trufado de intereses comerciales, celos y recelos: Para 2027, esperamos haber desterrado lo superfluo e ineficiente de las viviendas para comenzar a redefinir el estándar energético con soluciones más limpias, eficientes y responsables.

Ahora mismo, nuestra singladura se dirige hacia un nuevo horizonte: ir incorporando medidas activas y de diseño industrial, que revolucionarán la gestión energética, coste económico y simplicidad de ejecución. Hemos aprendido a combinar el viento y el sol, y como Eolo y Helios nos recuerdan, cuando trabajamos en armonía con las fuerzas que nos rodean, el camino hacia Ítaca se vuelve más claro. A cada paso, la ingeniería, la innovación y un cálculo preciso han sido nuestro norte. Porque el futuro no necesita más adornos, sino sistemas que funcionen con la misma elegancia que las leyes de la naturaleza

 

PorRaul

Vilfredo Pareto, su 80/20 y la Legionela

El economista italiano Vilfredo Pareto hizo una observación que cambiaría la forma en la que vemos el mundo: el 20% de nuestras acciones generan el 80% del resultado

Este principio, conocido como la regla del 80/20, sigue apareciendo en muchos ámbitos. Por ejemplo, en el ámbito empresarial, no es raro observar que el 80 % de las ventas provienen del 20 % de los clientes o productos. Incluso en tu bandeja de entrada, el 20 % de los correos son los que realmente importan.

Sin embargo, comprobamos que, en ingeniería la proporción a menudo se transforma en un 90/10 o incluso mayor.

Años 80 y la enfermedad en el cuartel Legionario: Un enigma envuelto en un misterio

En un acuartelamiento militar en Zaragoza, los mandos sanitarios enfrentaban un misterio. Un número de Legionarios enfermaba sin motivo aparente. Relacionaron la causa con las instalaciones de climatización y agua caliente sanitaria, pero no lograron resolverlo.

Desesperados, nos encargaron investigar a nosotros, los instaladores. Pensaban que éramos inmunes a la enfermedad, ya que seguíamos alegremente almorzando y bromeando con los Legionarios mientras reparábamos sistemas de filtración de aire y agua, entre los quirófanos e instalaciones de campaña.

En retrospectiva, se trataba de los primeros casos de la enfermedad del Legionario o Legionela.  Así adquirimos valiosas lecciones sobre corrosión, depósitos de sales de calcio, magnesio o mecánica de fluidos. Este aprendizaje nos permitió implementar sistemas de tratamiento de aire y agua avanzados en proyectos posteriores.

Legionela-1024x535 Vilfredo Pareto, su 80/20 y la Legionela

 

Grupo Lobe: Viviendas saludables y adelantadas a su tiempo

En un sector residencial donde las normativas avanzan lentamente, Grupo Lobe nos ha permitido, mediante ingeniería,  ir más allá de las exigencias legales para garantizar la salud y el bienestar de las familias. Este enfoque proviene de décadas de experiencia en proyectos miltares, industriales y hospitalarios, trasladando ese conocimiento al sector residencial para crear hogares que cuidan la salud de las personas..

Mientras se publican regulaciones como el RD 865/2003, RD 487/2022 o más recientemente el RD 614/2024 sobre prevención de Legionela, las viviendas de Grupo Lobe ya incorporan soluciones avanzadas que no son obligatorias. No se trata solo de cumplir con las normas, sino de anticiparse a ellas para ofrecer una calidad de vida superior.

Estas viviendas no solo cumplen con los altos estándares de eficiencia energética Passivhaus, sino que también integran sistemas innovadores de salud ambiental, como la calidad de aire hospitalaria o el tratamiento preventivo contra la Legionela. Esto último posible, gracias a las centrales térmicas compactas Keyter, que utilizan un sistema de choque térmico para, mediante hipertermia, garantizar un agua más higiénica.

Vilfredo y las viviendas saludables

Vilfredo Pareto nos enseñó que cierto pequeño porcentaje de esfuerzo genera la mayoría de los resultados. Y eso es lo que nos lleva a avanzar, siempre buscando ese pequeño porcentaje que marca toda la diferencia. Para la prevención de la Legionela, la experiencia nos ha demostrado que con un adecuado diseño y cierto nivel de hipertermia, ya se obtiene más del 99% de los resultados.

Las grandes transformaciones no siempre llegan de la mano de leyes o normativas. Llegan cuando alguien decide ir más allá de lo esperado, anticiparse a las necesidades y ofrecer soluciones que, aunque no sean obligatorias, mejoran significativamente la vida de las personas y se sitúan así décadas por delante respecto a la generalidad del sector.

En un momento en que muchas familias perciben la sostenibilidad, e incluso el acceso a una vivienda digna como un lujo, Grupo Lobe y a menor escala nuestra ingeniería, demuestran que es posible construir viviendas eficientes y saludables sin disparar los costes. Porque, al final del día, los problemas más complejos se resuelven con una mirada nueva, diseñando un espacio que cuide a quienes lo habitan con un aire puro, limpio, una agua más higiénica, saludable y otras innovaciones que iremos desvelando más adelante. Nuestro mundo ha cambiado. El grande ya no gana al pequeño. El rápido gana al lento y lo mejor, todavía está por llegar

PorRaul

Desde la calculadora en los 70, a la Inteligencia Artificial de 2025

Mark Twain nos recuerda que, al final de nuestros días, uno se arrepiente más de lo que no hizo que de lo que hizo. En un mundo donde cada vez es más fácil acomodarse, especialmente en nuestro país, resulta tentador permanecer en la zona de confort. Pero esa comodidad puede llevarnos a lamentar, en un futuro, no haber tomado las decisiones difíciles que marcan la diferencia.

Recuerdo perfectamente mi primera calculadora. Era un artilugio fascinante, de esos primeros modelos que prometían revolucionar el aprendizaje. Pero en aquel Seminario, las calculadoras estaban prohibidas.

El Hermano Ignacio nos inculcó el amor por las matemáticas. Con infinita paciencia, nos enseñó a desmenuzar los problemas, a entender los procesos y no depender de una máquina para obtener respuestas. Nos repetía con humor: “Calcular a mano: que no es lo mismo, calculo π, que π…”  Y famoso por su certera puntería, se paraba en este punto tiza o borrador en mano

Dejó huella. Nos enseñó a pensar críticamente, a razonar, y a no convertirnos en simples dependientes de herramientas tecnológicas. Porque, aunque las máquinas nos faciliten la vida, si no entendemos el proceso, perdemos nuestra capacidad de decisión.

El riesgo de las decisiones fáciles. Vivir la vida de otro.

Algunos técnicos, especialmente los de generaciones más jóvenes, reducen todo el cálculo técnico a introducir datos en un software. Esto plantea al menos, tres graves consecuencias de segundo orden:

  1. Dependencia del fabricante: Los softwares suelen estar diseñados para recomendar los productos del propio fabricante. ¿Resultado? Las soluciones quedan limitadas a lo que esa marca quiere venderte.

  2. Falta de visión global: Cada diferente producto tiene sus propias limitaciones y servidumbres técnicas. Si usas varios softwares inconexos entre sí, pierdes de vista y comprometes la solución integral.

  3. Pérdida de valor añadido: Cuando un decisor depende exclusivamente de prescripciones externas, su aportación pierde valor. Y muchos, para evitarse problemas, optan por contratar a la multinacional más grande u oferta más cara. Pero esta situación de precario técnico y económico debilita a su propia empresa, ya que residencia el conocimiento y el dinero fuera por esta .

El riesgo de las decisiones difíciles. Vivir de rentas.

Tras más de 15 años viviendo de rentas técnicas, hemos decidido que es momento de salir de nuestra tan confortable zona de confort técnico y económico, y embarcarnos de nuevo en proyectos que cumplan nuestras expectativas. A partir de este año, toca vivir a caballo entre Milán, Zaragoza, Tallin o allá donde nuestros proyectos nos lleven.

Postal-2015 Desde la calculadora en los 70, a la Inteligencia Artificial de 2025

Caer hacia adelante: El valor de las decisiones difíciles

La inteligencia artificial en 2025 es la evolución natural de esas primeras calculadoras. Pero hay una diferencia fundamental: mientras que la calculadora nos daba un resultado, la IA pretende darnos respuestas y, a veces, incluso decisiones. Y aquí es donde empieza el verdadero problema.

Al igual que estos softwares prescriptores, la IA no tiene criterio propio ni comprende las necesidades específicas de cada situación. Si no dispones de un criterio técnico sólido o de una ingeniería propietaria, lo máximo que obtendrás con la IA será una regresión a la media. Y en ese caso, no hay diferenciación posible: serás uno más en un mar de soluciones estándar.

Porque las decisiones fáciles llevan a la mediocridad. Las difíciles, a la excelencia.

Las mejores decisiones de la vida, como las mejores fórmulas matemáticas, son las que construimos nosotros mismos. Si los prescriptores, o ahora la IA, fueran eficientes, hoy sería un vagabundo. Tras dos años utilizando la IA, esta, al igual que muchos técnicos, parece compartir esa perversa característica por el gusto de hacer difíciles las cosas fáciles.

Desconozco como será en el futuro. Lo que sí sé es que la mejor manera de predecir el futuro es crearlo uno mismo. No hay atajos. Y si caemos, que sea hacia adelante. Porque cada vez que nos levantamos, lo hacemos aprendidos, más fuertes y, sobre todo, más libres.

La verdadera evolución no está en evitar el error, sino en aprender de él. En cuestionar lo que nos imponen, en mejorar y, sobre todo, en atrevernos a crear caminos propios. Al final, solo quienes se atreven a cuestionar lo preestablecido son los que dejan huella y marcan la diferencia.

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