Si Arquímedes desplazó un barco con una palanca, aplicando este principio mediante Fototermia, hemos podido mover un hospital entero mediante energía renovable y con una estrategia medioambiental a años luz del resto del sector.
El matemático griego, con una persistencia digna de un aragonés, le afirmaba a Hierón II de Siracusa: «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo». Y se lo demostró, utilizando un sistema de poleas y palancas para desplazar sin esfuerzo un enorme barco cargado. Siglos después, nos enfrentamos al reto de mover un sistema energético, para transformarlo en un referente de sostenibilidad.
2017 fue un año clave. Mediante nuestro proyecto de ingeniería, nuevos algoritmos y el diseño de un prototipo agua-agua fabricado por Keyter, el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza se convirtió en el primer hospital «0 emisiones» del que tengamos noticia. Incluso 8 años más tarde no tenemos conocimiento de hito semejante. Siquiera parecido.
Pero para llegar aquí, se precisaron dos años para hacernos merecedores de su confianza y permitirnos invertir en un proyecto tan novedoso en su hospital. Tras consolidar el éxito a coste 0€ del proyecto, en 2019 ya era el momento de avanzar un paso más.
Aquí radica la gran diferencia entre vender un producto o una solución:
Con este punto de apoyo, estábamos listos para construir las palancas.
El hospital quería integrar energía solar en su mix energético. ¿El problema? La fotovoltaica sin más no era ni es todavía rentable. El Hospital era consciente de ello, pero lo importante no era solo la rentabilidad, sino su visión a futuro y su compromiso social y medioambiental. Diseñamos para ello un plan de integración de renovables a 10 años y financiamos la inversión mediante un modelo de éxito compartido, ampliando nuestro contrato hasta 2029.
Nuestra meta estaba clara:
Solicitamos ayudas oficiales a modo de palanca. Y funcionó:
Aquí es donde la historia de Arquímedes cobra más sentido: una buena palanca reduce el esfuerzo necesario para mover grandes cargas. Con estas ayudas, convertimos un proyecto de cierto riesgo en un caso de éxito. Además, potenciado de algún modo, por la crisis energética de 2020-2021 que triplicó a determinadas horas el precio del kWh eléctrico.
La historia de Arquímedes no trata de magia, sino de física aplicada. Con la palanca correcta, puedes mover cualquier obstáculo. Todo nuestro mérito consiste en haber encontrado a nuestro propio Hierón II en el Hospital San Juan de Dios Zaragoza y además, que este nos permitiese aplicar los principios físicos y matemáticos de este sabio griego.
Porque en el fondo, lo que mueve el mundo no son solo las palancas ni los cálculos matemáticos. Es el esfuerzo de aquellos que entienden que la sostenibilidad no es una meta lejana, sino una serie de pequeños pasos dados con convicción. Mientras otros siguen debatiendo sobre qué tecnología será la dominante en las próximas décadas, en el Hospital San Juan de Dios ya se ha pasado a la acción. Sin teorías ni discursos vacíos, solo resultados tangibles. En 2022 dimos otro paso revolucionario con la generación de biogás mediante el aprovechamiento de su residuo orgánico. En mente, dos nuevos proyectos con renovables, pero no se trata de hablar del futuro, sino de construirlo. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo. A veces, el mayor cambio surge de una combinación de discreción y determinación.
¿Y tú, confías en cantos de sirenas o te unes a quienes luchan por tu éxito hasta ver resultados reales?
Sobre el autor