En este lienzo de Pellegrino, aparece Eolo, dios de los vientos, entregando un zurrón a Ulises. Tras años de navegar entre sirenas, magas, cíclopes y otros contratiempos mitológicos, por fin Eolo, le facilita la solución a Ulises y su tripulación para volver a Itaca. En el zurrón encierra todos los vientos excepto Céfiro, el suave viento del oeste e inspirador de nuestra Aerólica.
La única condición que solicita a Ulises, consiste en no abrir el zurrón hasta su llegada a Itaca. Como bien puedes imaginar, cegados por la avaricia al imaginar grandes riquezas o secretos en su interior, abren este, desatan los vientos y se lía parda, naufragio incluido.
Ahora entra en escena nuestro Helios, o Hiperión como le gustaba llamarle a su hija Circe. Este, dios del sol y propietario de unas vacas sagradas cual ganado rojo del sol, y que nadie podía tocar. En esto consistía la única condición: no tocar a las vacas. Seguro que ya lo adivinas: carne asada para la tripulación, furia divina para todos.
Helios no se anda con rodeos. Le pide a Zeus que haga algo con la amenaza de retirarse del cielo y dejar todo a oscuras. Zeus, lanza un rayo que destruye al barco y tripulación. Nuevo naufragio quedando vivo únicamente Ulises, para continuar con este cúmulo de desastres que nos relataba Homero.
Este aforismo de bolsa, que también se cumple tanto en la energía, como en los mitos griegos, nos dice que todo es una cuestión de equilibrio y respeto por las reglas. La transición energética requiere innovación, planificación y pragmatismo. No basta con atrapar el viento o adorar al sol: necesitamos soluciones equilibradas, eficientes y duraderas.
A finales de 2025, ya estarán certificados nuestros nuevos recuperadores adiabáticos de alta paridad térmica y control higrométrico. Esto no resulta nuevo: en la industria papelera donde el control de humedad resulta crítico, hemos diseñado procesos térmicos para las principales multinacionales de celulosa, presentes en todas nuestras cocinas y baños. Con ello aprendimos que el aire, la temperatura y la humedad deben mantener un delicado equilibrio. La clave no está en añadir más, sino en optimizar lo justo y necesario. Hacer lo que se debe, y no hacer lo que no se debe.
Por eso, nuestro próximo reto es conseguir una ventilación 100% pasiva y de consumo 0. Esto lo lograremos con estos nuevos recuperadores de alta eficiencia eléctrica y produciendo esta energía mediante sistemas solares. Ni un solo kW de más. Trabajaremos la Fotoeólica, en paridad eléctrica, y el residuo solar en paridad térmica mediante Fototermia. Como invitados, la intervención de estos dos dioses paganos:
Hace apenas unos días recibimos la certificación Passivhaus para las dos primeras promociones con Passivtermia, y que ya otras constructoras se apresuran a imitar. En residencial, a diferencia de la industria, el camino resulta largo, trufado de intereses comerciales, celos y recelos: Para 2027, esperamos haber desterrado lo superfluo e ineficiente de las viviendas para comenzar a redefinir el estándar energético con soluciones más limpias, eficientes y responsables.
Ahora mismo, nuestra singladura se dirige hacia un nuevo horizonte: ir incorporando medidas activas y de diseño industrial, que revolucionarán la gestión energética, coste económico y simplicidad de ejecución. Hemos aprendido a combinar el viento y el sol, y como Eolo y Helios nos recuerdan, cuando trabajamos en armonía con las fuerzas que nos rodean, el camino hacia Ítaca se vuelve más claro. A cada paso, la ingeniería, la innovación y un cálculo preciso han sido nuestro norte. Porque el futuro no necesita más adornos, sino sistemas que funcionen con la misma elegancia que las leyes de la naturaleza
El economista italiano Vilfredo Pareto hizo una observación que cambiaría la forma en la que vemos el mundo: el 20% de nuestras acciones generan el 80% del resultado
Este principio, conocido como la regla del 80/20, sigue apareciendo en muchos ámbitos. Por ejemplo, en el ámbito empresarial, no es raro observar que el 80 % de las ventas provienen del 20 % de los clientes o productos. Incluso en tu bandeja de entrada, el 20 % de los correos son los que realmente importan.
Sin embargo, comprobamos que, en ingeniería la proporción a menudo se transforma en un 90/10 o incluso mayor.
En un acuartelamiento militar en Zaragoza, los mandos sanitarios enfrentaban un misterio. Un número de Legionarios enfermaba sin motivo aparente. Relacionaron la causa con las instalaciones de climatización y agua caliente sanitaria, pero no lograron resolverlo.
Desesperados, nos encargaron investigar a nosotros, los instaladores. Pensaban que éramos inmunes a la enfermedad, ya que seguíamos alegremente almorzando y bromeando con los Legionarios mientras reparábamos sistemas de filtración de aire y agua, entre los quirófanos e instalaciones de campaña.
En retrospectiva, se trataba de los primeros casos de la enfermedad del Legionario o Legionela. Así adquirimos valiosas lecciones sobre corrosión, depósitos de sales de calcio, magnesio o mecánica de fluidos. Este aprendizaje nos permitió implementar sistemas de tratamiento de aire y agua avanzados en proyectos posteriores.
En un sector residencial donde las normativas avanzan lentamente, Grupo Lobe nos ha permitido, mediante ingeniería, ir más allá de las exigencias legales para garantizar la salud y el bienestar de las familias. Este enfoque proviene de décadas de experiencia en proyectos miltares, industriales y hospitalarios, trasladando ese conocimiento al sector residencial para crear hogares que cuidan la salud de las personas..
Mientras se publican regulaciones como el RD 865/2003, RD 487/2022 o más recientemente el RD 614/2024 sobre prevención de Legionela, las viviendas de Grupo Lobe ya incorporan soluciones avanzadas que no son obligatorias. No se trata solo de cumplir con las normas, sino de anticiparse a ellas para ofrecer una calidad de vida superior.
Estas viviendas no solo cumplen con los altos estándares de eficiencia energética Passivhaus, sino que también integran sistemas innovadores de salud ambiental, como la calidad de aire hospitalaria o el tratamiento preventivo contra la Legionela. Esto último posible, gracias a las centrales térmicas compactas Keyter, que utilizan un sistema de choque térmico para, mediante hipertermia, garantizar un agua más higiénica.
Vilfredo Pareto nos enseñó que cierto pequeño porcentaje de esfuerzo genera la mayoría de los resultados. Y eso es lo que nos lleva a avanzar, siempre buscando ese pequeño porcentaje que marca toda la diferencia. Para la prevención de la Legionela, la experiencia nos ha demostrado que con un adecuado diseño y cierto nivel de hipertermia, ya se obtiene más del 99% de los resultados.
Las grandes transformaciones no siempre llegan de la mano de leyes o normativas. Llegan cuando alguien decide ir más allá de lo esperado, anticiparse a las necesidades y ofrecer soluciones que, aunque no sean obligatorias, mejoran significativamente la vida de las personas y se sitúan así décadas por delante respecto a la generalidad del sector.
En un momento en que muchas familias perciben la sostenibilidad, e incluso el acceso a una vivienda digna como un lujo, Grupo Lobe y a menor escala nuestra ingeniería, demuestran que es posible construir viviendas eficientes y saludables sin disparar los costes. Porque, al final del día, los problemas más complejos se resuelven con una mirada nueva, diseñando un espacio que cuide a quienes lo habitan con un aire puro, limpio, una agua más higiénica, saludable y otras innovaciones que iremos desvelando más adelante. Nuestro mundo ha cambiado. El grande ya no gana al pequeño. El rápido gana al lento y lo mejor, todavía está por llegar
Mark Twain nos recuerda que, al final de nuestros días, uno se arrepiente más de lo que no hizo que de lo que hizo. En un mundo donde cada vez es más fácil acomodarse, especialmente en nuestro país, resulta tentador permanecer en la zona de confort. Pero esa comodidad puede llevarnos a lamentar, en un futuro, no haber tomado las decisiones difíciles que marcan la diferencia.
Recuerdo perfectamente mi primera calculadora. Era un artilugio fascinante, de esos primeros modelos que prometían revolucionar el aprendizaje. Pero en aquel Seminario, las calculadoras estaban prohibidas.
El Hermano Ignacio nos inculcó el amor por las matemáticas. Con infinita paciencia, nos enseñó a desmenuzar los problemas, a entender los procesos y no depender de una máquina para obtener respuestas. Nos repetía con humor: “Calcular a mano: que no es lo mismo, calculo π, que π…” Y famoso por su certera puntería, se paraba en este punto tiza o borrador en mano
Dejó huella. Nos enseñó a pensar críticamente, a razonar, y a no convertirnos en simples dependientes de herramientas tecnológicas. Porque, aunque las máquinas nos faciliten la vida, si no entendemos el proceso, perdemos nuestra capacidad de decisión.
Algunos técnicos, especialmente los de generaciones más jóvenes, reducen todo el cálculo técnico a introducir datos en un software. Esto plantea al menos, tres graves consecuencias de segundo orden:
Dependencia del fabricante: Los softwares suelen estar diseñados para recomendar los productos del propio fabricante. ¿Resultado? Las soluciones quedan limitadas a lo que esa marca quiere venderte.
Falta de visión global: Cada diferente producto tiene sus propias limitaciones y servidumbres técnicas. Si usas varios softwares inconexos entre sí, pierdes de vista y comprometes la solución integral.
Pérdida de valor añadido: Cuando un decisor depende exclusivamente de prescripciones externas, su aportación pierde valor. Y muchos, para evitarse problemas, optan por contratar a la multinacional más grande u oferta más cara. Pero esta situación de precario técnico y económico debilita a su propia empresa, ya que residencia el conocimiento y el dinero fuera por esta .
Tras más de 15 años viviendo de rentas técnicas, hemos decidido que es momento de salir de nuestra tan confortable zona de confort técnico y económico, y embarcarnos de nuevo en proyectos que cumplan nuestras expectativas. A partir de este año, toca vivir a caballo entre Milán, Zaragoza, Tallin o allá donde nuestros proyectos nos lleven.
La inteligencia artificial en 2025 es la evolución natural de esas primeras calculadoras. Pero hay una diferencia fundamental: mientras que la calculadora nos daba un resultado, la IA pretende darnos respuestas y, a veces, incluso decisiones. Y aquí es donde empieza el verdadero problema.
Al igual que estos softwares prescriptores, la IA no tiene criterio propio ni comprende las necesidades específicas de cada situación. Si no dispones de un criterio técnico sólido o de una ingeniería propietaria, lo máximo que obtendrás con la IA será una regresión a la media. Y en ese caso, no hay diferenciación posible: serás uno más en un mar de soluciones estándar.
Porque las decisiones fáciles llevan a la mediocridad. Las difíciles, a la excelencia.
Las mejores decisiones de la vida, como las mejores fórmulas matemáticas, son las que construimos nosotros mismos. Si los prescriptores, o ahora la IA, fueran eficientes, hoy sería un vagabundo. Tras dos años utilizando la IA, esta, al igual que muchos técnicos, parece compartir esa perversa característica por el gusto de hacer difíciles las cosas fáciles.
Desconozco como será en el futuro. Lo que sí sé es que la mejor manera de predecir el futuro es crearlo uno mismo. No hay atajos. Y si caemos, que sea hacia adelante. Porque cada vez que nos levantamos, lo hacemos aprendidos, más fuertes y, sobre todo, más libres.
La verdadera evolución no está en evitar el error, sino en aprender de él. En cuestionar lo que nos imponen, en mejorar y, sobre todo, en atrevernos a crear caminos propios. Al final, solo quienes se atreven a cuestionar lo preestablecido son los que dejan huella y marcan la diferencia.
La cara del Papa Benedicto XVI lo decía todo: asombro, desconcierto, quizá un toque de admiración.
Frente a él, un navarrico que, para entendernos todos, venía a pedirle el finiquito. Recién nombrado Papa, cercano a sus 80 años, apenas podía comprender cómo aquel “chavalín”, a sus ojos, renunciaba a los privilegios de liderar el Dicasterio Sanitario.
José Luis Redrado, obispo desde 1998, decidió dar un paso al lado tras 25 años de servicio en el Vaticano. Como él mismo nos recuerda, se retiraba de ciertas cosas, pero nunca de su Misión. Desde entonces, ha dedicado su tiempo al Hospital San Juan de Dios, junto a otros hermanos misioneros que han consagrado su vida a los lugares más desafiantes del mundo. Mientras Organismos Oficiales, ONGs y demás, huían de guerras, epidemias o desastres dejando de prestar su ayuda, ellos permanecían.
Hoy, “retirados” de la vida misionera en África, Asia o Sudamérica, viven con sus historias igualmente fascinantes. Porque cuando tienes una Misión, así, con mayúsculas y que excede a lo terrenal, nunca te retiras.
En estas fechas, es casi un ritual marcarse objetivos para el nuevo año. Pero Scott Adams, creador de Dilbert, plantea algo interesante: fijarse objetivos es una estrategia perdedora. Nos obsesionamos con alcanzar una meta, solo para sentir una satisfacción efímera antes de buscar otra nueva.
La clave no está en las metas, sino en los sistemas. No se trata de decir “Quiero perder 10 kilos, ganar X millones o tener tal pareja» , sino de adoptar hábitos sostenibles de nutrición saludable, aprender algo nuevo cada día y convertirte en merecedor de ese trabajo o pareja. Fracasarás, sí, pero avanzarás cada día. Y lo mejor: disfrutarás del proceso y perfeccionarás tu método con cada pequeño tropiezo.
Esto aplica tanto a nivel personal como empresarial. Salvo que tengas un propósito que exceda a lo terrenal, en lugar de grandilocuentes declaraciones sobre misiones, quizás lo más inteligente sea implementar sistemas de mejora continua, donde cada paso, por pequeño que sea, nos acerque a lo que realmente importa.
Tras estos últimos dos años metidos hasta el cuello con la Passivtermia –y no sin fracasos en el camino–, hemos comprobado una vez más, que el verdadero progreso radica en la sistematización. Ahora, miramos más allá con tecnologías que prometen cambiar el juego: Aerólica, Fototermia, Fotoeólica y Centrales de distrito con acumulación de energía mediante hielo e hidrógeno.
No son solo palabras técnicas. Son soluciones reales que pueden transformar la manera en que usamos y pensamos la energía.
No va a ser sencillo. Pero si algo tenemos claro, es que la clave está en mantenernos en movimiento, probando y mejorando con cada paso y sin temer al futuro, pues lo enfrentaremos con las mismas y mejores armas con las que enfrentamos el presente.
La felicidad no está en llegar a ninguna parte ni en tachar cosas de una lista. Está en lo que hacemos cada día, en cómo nos enfrentamos a los fracasos y en las pequeñas victorias que nos llevamos por el camino.
Hay una palabra alemana, Vorfreude, que lo resume bien: la alegría de anticipar algo bueno. La verdadera satisfacción no está en llegar, sino en avanzar con propósito. Es ese placer que proviene, no del resultado, sino del viaje mismo.
2025 no va a ser perfecto, ya lo sabes. Lo sabemos. Pero eso no importa. Lo que cuenta es cómo avanzamos, cómo nos reinventamos con cada caída y cómo vamos construyendo y perfeccionando un sistema que de verdad tenga sentido para nosotros.
Feliz 2025. Que este año nos encuentre probando, fallando, aprendiendo y, sobre todo, disfrutando del proceso.
Napoleón, Laplace y la hipótesis divina
Napoleón Bonaparte, hombre de grandes logros y no pocas supersticiones, recurría frecuentemente a astrónomos, magos y cartomantes para buscar respuestas antes de tomar decisiones importantes. En su época, las teorías de Newton, Kepler y otros gigantes de la ciencia prevalecían, defendiendo que los astros seguían un orden divino, con Dios como el gran arquitecto del cosmos.
Antes de una gran batalla, inquieto por unas desfavorables predicciones astrales, Napoleón acudió a Pierre-Simon Laplace, el autor de la monumental “Mecánica Celeste”, y le preguntó si Dios tenía algo que ver con la desfavorable posición de los astros. Laplace respondió: “Señor, para explicar el movimiento de los astros, no he necesitado esa hipótesis.” Esta respuesta marcó un momento clave en el debate entre ciencia y fe. Pareciera que cada paso de la ciencia, lejos de acercarnos a lo divino, lo empequeñecía.
Francis S. Collins y el lenguaje de la vida
Francis S. Collins, Premio Principe de Asturias y director del ambicioso Proyecto Genoma Humano, tuvo su propia travesía personal hacia la fe. Inicialmente agnóstico y en algún momento ateo, Collins se sorprendió profundamente al estudiar el ADN humano—el «lenguaje de la vida»—y lo describió como algo tan maravillosamente intrincado que no podía ser fruto del azar. En su libro “Cómo habla Dios”, Collins utiliza una analogía reveladora: si en una región inexplorada encontrásemos extrañas piedras, podríamos considerar que es obra de la naturaleza; pero si encontrásemos un reloj, no habría duda de que es obra de una inteligencia. Así, para él, el genoma humano es el «reloj» que evidencia un diseño superior.
Collins reconoció que la complejidad del genoma humano no solo habla de procesos naturales, sino también del soplo de un Creador que articula la vida con un propósito mayor. Pareciera ahora, que cada paso de la Ciencia nos acerca a Dios.
Passivtermia: ciencia y naturaleza en equilibrio
Con la Passivtermia u otras soluciones técnicas, buscamos reflejar este equilibrio entre ciencia y naturaleza. Inspirados en la armonía del mundo natural, combinamos tecnologías como la hidrónica, la aerólica, la fototermia y otras varias, para crear soluciones que respetan tanto el entorno como las necesidades humanas.
Nuestro compromiso no es simplemente técnico, sino también estético y ético. Nos esforzamos por conectar la precisión técnica con la belleza de lo natural, pero sin dejarnos cegar por el ego: nuestras aplicaciones no son Arte o Ciencia con mayúsculas aunque es algo que no resulta imposible. Este vídeo, una obra maestra de 3 minutos y 29 segundos, capturando en un solo plano la grandeza de la tecnología y la inmensidad de la creación, es un recordatorio de que ciencia y naturaleza no son opuestos, sino aliados en la búsqueda de un futuro más sostenible y humano.
https://www.youtube.com/watch?v=HrnC7QzfFwQ
Pascal: entre la razón, la ciencia y la fe
Blaise Pascal, matemático y filósofo, también ofreció una perspectiva que une ciencia y trascendencia. En su famosa «Apuesta de Pascal», plantea que creer en Dios es la elección más racional: si Dios existe, ganamos todo; si no existe, no perdemos nada. Su reflexión nos invita a considerar la fe no como un acto ciego, sino como una apuesta inteligente.
Os deseamos una feliz Navidad
En estas fechas tan señaladas, os deseamos una Feliz Nochebuena y Navidad. Que este tiempo sea una oportunidad para reflexionar, compartir y construir juntos un futuro donde ciencia y naturaleza sigan dialogando en armonía.
Gracias por acompañarnos.
Más nerviosos e inquietos que un gato en una matanza…
Así estábamos aquel día. Se trataba de la inauguración de uno de los primeros edificios inteligentes, conocido cariñosamente entre nosotros como “El Listillo”. La entidad financiera propietaria decidió marcar un hito memorable invitando a José Ignacio López de Arriortúa, alias “Super López” ,flamante jefe de compras en General Motors. Para coronar el evento, se organizó una videoconferencia con su central en Detroit.
Corría 1991. En una época sin Zoom ni Teams, lograr una conexión de ese calibre era casi un acto de brujería. Pero se hizo. Ese edificio adelantado a su tiempo nos marcó a todos, no solo por la tecnología pionera que implementamos, sino también por los desafíos técnicos y los aprendizajes durante su diseño, ejecución y mantenimiento.
De la experiencia terciaria al residencial sostenible
Esta experiencia, acumulada durante más de cuatro décadas en el sector industrial y terciario, nos ha permitido trasladar esa misma exigencia técnica al diseño de las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe. Promociones como Esparta, con sus 144 viviendas y un valor aproximado de 28-30 millones de euros, creemos que no se puede permitir, el dejar su gestión técnica y explotación al azar.
Sin embargo, resulta desolador que, en pleno 2024, aún veamos proyectos residenciales que condenan a sus habitantes a soluciones técnicas obsoletas. Desde viviendas Passivhaus para alquiler social hasta residencias de lujo, encontramos errores comunes:
Estas decisiones no solo afectan la calidad de vida de los residentes, sino que también deprecian rápidamente el valor de las viviendas, perpetuando con ello un feísmo, un brutalismo arquitectónico y energético que debemos superar.
Un nuevo paradigma: gestión eficiente y sostenible
Con nuestra propuesta de Passivtermia, estamos transformando el enfoque tradicional del sector residencial, ofreciendo soluciones sostenibles y accesibles para todos. Este modelo permite:
La administración de los costes energéticos es ahora precisa y sencilla: basta con introducir el precio del kWh en el sistema, que calcula automáticamente los recibos mensuales según los consumos individuales. Además, los sistemas de ventilación, climatización y ACS se autorregulan, minimizando la intervención humana y garantizando confort y eficiencia.
Y en caso de averías o emergencias, el sistema notifica de forma inmediata mediante SMS a la empresa de mantenimiento, al presidente de la comunidad o a la persona responsable.
De edificios listos a hogares humanos
La frase de Robert F. Kennedy, «Solo aquellos que se atreven a fallar a lo grande, pueden lograr algo grandioso», refleja perfectamente el espíritu que impulsó a Grupo Lobe a apostar por las viviendas Passivhaus y asumir el reto de implementar la Passivtermia. Esa valentía y visión no solo transforman edificios, sino también vidas.
El verdadero desafío no es solo implementar tecnología avanzada, sino aprender de cada paso y usarla para crear entornos que realmente mejoren la calidad de vida.
Porque al final, no se trata de edificios más listos, sino de hogares más humanos.
El asno de Buridán y algunos técnicos indecisos: ¿Salud o Eficiencia?
Dicen que el asno de Buridán murió de hambre, atrapado entre dos montones de heno idénticos, incapaz de decidir cuál comer. Aunque suene absurdo, esta escena de indecisión extrema no está tan lejana a nuestra realidad profesional. Que se lo digan al responsable de infraestructuras de una conocidísima multinacional sanitaria, enfrentado a dos propuestas técnicas: la de una imponente ingeniería multinacional y la nuestra, una modesta (pero letalmente efectiva) instaladora.
Salud o eficiencia: una cuestión quirúrgica
De los diez quirófanos del bloque quirúrgico de esta hospital, ocho eran de “Tipo B”, diseñados para intervenciones generales y con menor riesgo de contaminación. En este caso, la ingeniería accedió a nuestra propuesta: trabajar con todo aire exterior y recuperación entálpica rotativa en cada climatizador. Hasta aquí, todo bien.
El problema surgió con los dos quirófanos «Tipo A», reservados para cirugías de máxima sensibilidad, como trasplantes o intervenciones ortopédicas. Estos quirófanos requieren sistemas de flujo laminar, una tasa de renovación de aire de hasta 25 cambios por hora y, sobre todo, un nivel de asepsia impecable. Mientras nosotros insistíamos en evitar la recirculación de aire contaminado para priorizar la salud, la ingeniería apostaba por la eficiencia energética, argumentando que recircular el aire supondría un ahorro de costes de energía.
¿Ahorro o riesgo?
Con mis ocho apellidos maños y la obstinada genética (por no decir cabezonería) que ello implica, ya vengo cableado de serie para no ceder ni un ápice. Pero nuestros colegas barceloneses parecían igual de empeñados en defender a fuego su postura. Quizá algún trauma genético-cultural derivado de la historia compartida entre su Barcino y nuestra Zaragoza explique esta simetría de tozudez. Al final, la discusión se reducía a una cuestión simple: ¿vale la pena ahorrar 1-3 euros diarios por quirófano si el precio a pagar podría ser una infección quirúrgica del paciente o del equipo médico?
De los quirófanos a los hogares: Pasión por el aire limpio
Nuestra obsesión por el aire puro no se limita a los quirófanos. En las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe pudimos aplicar esta filosofía, inspirándonos en nuestra experiencia hospitalaria. Diseñamos sistemas con flujos de aire casi hospitalarios que reducen la contaminación y aumentan la eficiencia energética en un 55%.
¿El secreto? Captar aire exterior desde la cubierta del edificio, lejos de patios saturados de olores y partículas que nadie debería respirar. Todo el aire extraído se vierte a sotavento, evitando recirculaciones y garantizando la máxima calidad para los hogares.
Volvamos al asno de Buridán
Nuestra partida en climatización para esta multinacional sanitaria tenía un presupuesto de más de 4 millones de euros y unos costes energéticos anuales que superaban los 600.000 €/año. Sin embargo, la indecisión se centraba en dos quirófanos, de apenas 22 m² cada uno, y asumir un gasto energético adicional de 2-3 €/día. Para mayor escarnio, el coste medio de una operación en estos quirófanos Tipo A se valora en unos 42.000 €. ¿Es este el verdadero coste de la eficiencia?
Inspiración final
En ingeniería, como en la vida, decidir no es solo un acto técnico; es también un acto moral. Los números, aunque esenciales, no siempre revelan toda la verdad. Lo que parece eficiente sobre el papel puede fallar en lo humano, en lo ético, o incluso en lo práctico a largo plazo.
Nosotros creemos que la ingeniería debe abordar estos dilemas con valentía, ética y una ejecución técnica impecable. Por eso, diseñamos equipos y redes de conductos sobredimensionados cuando es necesario, establecemos flujos laminares que superan estándares y seleccionamos cada componente en su punto óptimo de trabajo. Así hemos logrado reducir los consumos energéticos a menos de la mitad, ofreciendo una calidad y pureza del aire que están a años luz de los sistemas convencionales de ventilación mecánica controlada.
Porque al final, elegir lo correcto frente a lo cómodo es lo que define la excelencia. Como nos muestra la sabiduría popular en algunas regiones de España ante alguna indecisión: «Ni se muere padre, ni cenamos».
Nosotros lo tenemos claro: las elegantes verdades de las matemáticas, la mecánica de fluidos y el cálculo fractal mediante física aplicada no solo resuelven problemas; permiten modelizar y nos muestran un camino hacia la Verdad, el bien común y, por qué no, la belleza de un trabajo bien hecho.
Fernando Galindo: un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo…
El enfado de “Galindo” aquel jueves era monumental. Apodado así por sus compañeros más cachondos, en honor a la mítica interpretación de José Luis López Vázquez, su devoción casi religiosa hacia los directivos de la empresa que evitamos nombrar, era ya legendaria. Cada jueves viajaba desde Madrid hasta Zaragoza con una misión clara: supervisar el avance de las obras del Palacio de Congresos de la Expo 2008.
Ese día, sin embargo, el horror era palpable. Frente a sus ojos, nuestras marcas para demoler muros dejaban claro que no había marcha atrás. Los conductos del sistema de climatización debían atravesar las plateas, y la demolición era inevitable.
La semana anterior, entre amenazas apocalípticas que nos condenaban a los fuegos eternos del averno técnico, Galindo nos había exigido cumplir rigurosamente con el “factor Arau”: una regla sacrosanta que limitaba las velocidades en los conductos a unos 1.5-2 m/s. Aplicar semejante norma en un auditorio de estas dimensiones suponía, literalmente, derribar buena parte de los muros de acceso a las plateas.
El prestigioso arquitecto Higini Arau, una referencia mundial en acústica, estableció unos requisitos que, aunque técnicamente brillantes, chocaban frontalmente con la realidad física del edificio. Esto nos obligó a trabajar con mayores velocidades en los conductos, mitigando los niveles sonoros mediante una difusión acústica impecable, mérito de Antonio Vegas, ya jubilado y por aquel entonces, Director Técnico de Trox Española.
No hubo jueves en el que el bueno de «Galindo» no encontrase una sorpresa desagradable al llegar. Siempre había algo que le cabreaba, algo que lo desbordaba, y algo que —inevitablemente— justificaba otro enfado monumental. Nada que ver, desde luego, con la simpatía y el entusiasmo con el que José Luis López Vázquez, en su papel de Fernando Galindo, recibía a sus clientes.
Reescribiendo la narrativa del confort residencial
Estos desafíos técnicos nos dejaron valiosas lecciones, que llevamos al siguiente nivel al diseñar la Passivtermia para las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe.
En el caso de la difusión, gran trabajo también el de Santi Delgado, Director Técnico de Koolair. Apostamos por Isover para las redes de conductos con materiales fonoabsorbentes, redujimos velocidades de paso y alcanzamos niveles sonoros inferiores a 25 dBA, prácticamente inaudibles.
Uno de los momentos memorables fue el de encerrar a dos prestigiosas certificadoras Passivhaus —alemana y madrileña para más señas— en la cámara anecoica del laboratorio de Koolair. Allí experimentaron el silencio absoluto y, después, el nivel sonoro mínimo de las rejillas seleccionadas para las viviendas. La diferencia entre prometer y demostrar está en transformar la percepción del usuario: ofrecer no solo palabras, sino hechos.
El legado de la Passivtermia: diseño, precisión y pasión
Desde el principio, nuestro objetivo ha sido claro: desterrar la mala imagen del aire acondicionado, esa que muchos asocian con ruido, corrientes molestas y temperaturas incómodas.
Gracias a un diseño técnico meticuloso y a la colaboración con los mejores expertos y fabricantes del sector, hemos logrado redefinir el confort residencial. Sin embargo, como sucede con toda innovación, ya han surgido imitaciones de nuestra Passivtermia.
Pueden copiar nuestros diseños o replicar nuestras ejecuciones, y lejos de preocuparnos, nos encanta, porque sabemos que la innovación siempre marca el ritmo, y mientras otros avanzan, nosotros ya estamos construyendo el futuro. Lo que nunca podrán imitar es nuestra historia: el resultado de innumerables horas de dedicación, desafíos que nos han obligado a repensarlo todo y una pasión irrenunciable por hacer las cosas bien.
La Passivtermia no es solo un sistema; es el reflejo de un viaje lleno de aprendizajes, colaboraciones y anécdotas que muestran que la ingeniería no es solo técnica, sino también narrativa. Una narrativa donde cada cálculo tiene una historia, cada decisión deja huella y cada desafío superado redefine el estándar de lo que significa vivir bien.
Porque el confort, al igual que la excelencia, no es casualidad.
Cuando el silencio de tu vivienda te abrace y el aire que respires combine confort, calidad y precisión, recuerda que ese lujo discreto no es un accidente. Es el legado de quienes creen que el confort no se oye, no se siente… simplemente se vive.
Y lo mejor de esta historia, aún está por escribirse.
Innovar en tiempos convulsos: una mirada al pasado, presente y futuro
A finales de los 80, con el diseño de las centrales térmicas y bloque quirúrgico del Hospital Militar de Valencia, se inició uno de nuestros primeros pasos en la innovación con bombas de calor a tres ciclos. Una tecnología que ahora estamos recuperando, y sorprendentemente, sigue siendo poco habitual en el sector más de tres décadas después.
En aquel momento, apostar por estas soluciones no solo era innovador, sino arriesgado. Decidimos ir un paso más allá, integrándolas en la producción de ACS (agua caliente sanitaria) Esto lo hicimos combinando recuperación de calor y ciclos térmicos avanzados trabajando en paridad térmica.
Fueron los cimientos sobre los que se construyeron décadas de experiencia, y una lección valiosa: solo quienes se atreven a experimentar y fallar avanzan realmente.
La entrada de España en la Comunidad Económica Europea marcó un antes y un después: en cuestión de pocos años, las multinacionales adquirieron casi todos los grandes fabricantes nacionales, transformando radicalmente el panorama y todas las decisiones de diseño o I+D, ya se tomaban en despachos muy alejados de nuestro país.
La vuelta del diseño a España: redefiniendo los límites
En 2015, mantuvimos un breve encuentro con Antonio Blanco y Francisco Raya, directivos de la recién inaugurada Keyter. Tanto ellos como su equipo, con profundas raíces en la histórica Ciatesa.
Habían recuperado la fabricación nacional de equipos y les propusimos la fabricación de un sistema agua-agua para la producción directa de ACS. Esto sentaría el hito de convertir al Hospital San Juan de Dios de Zaragoza en el primer hospital «0 emisiones».
A día de hoy, 7 años después, este logro sigue sin igualarse. Los indicadores GRI del hospital confirman este impacto, consolidando un ejemplo a seguir para el sector sanitario y constatan estas envidiables y por ahora, inigualables “0 emisiones”.
Hoy: tecnología eficiente e industrializada
En la imagen inferior, las últimas pruebas en el laboratorio de Keyter de la nueva bomba de calor con producción integrada de ACS. Este sistema será instalado de forma inmediata en las más de 1.500 viviendas Passivhaus que Grupo Lobe tiene actualmente el compromiso firme de construir. Todo esto con una propuesta revolucionaria:
Esto no es solo una mejora tecnológica, es una transformación del acceso a viviendas más sostenibles y asequibles. Pensamos en el usuario final, en las familias que verán reducidos sus costes de compra, mantenimiento y aumentada su calidad de vida.
Un futuro que construimos juntos
Este logro no es solo técnico; marca un precedente de cómo la tecnología bien aplicada puede ser un motor de cambio ambiental y económico.
Porque innovar no se trata solo de tecnología; se trata de las personas, de los pacientes que recuperan su salud en un entorno libre de emisiones contaminantes, o de las familias que hoy podrán acceder a viviendas más eficientes, asequibles y preparadas para un futuro sostenible.
Cada paso que damos está diseñado para mejorar la calidad de vida, reducir costes y avanzar hacia un modelo de sostenibilidad que todos podamos disfrutar. No podemos cambiar al mundo, pero sí que podemos cambiarnos a nosotros mismos. Durante estas últimas cuatro décadas, hemos aprendido a perseverar con una visión firme, inasequibles al desaliento, trabajando en nuestros diseños, mejorando nuestros cálculos y con nuestra ingeniería al servicio de nuestros clientes, trabajando a éxito, y percibiendo nuestra retribución, solo tras generarles a estos ahorros económicos, medioambientales y sociales.
Lo mejor aún está por venir
Los rugidos de los reguladores: una lección en equilibrio de caudales
A principios de los 90, en plena Primera Guerra del Golfo, los convalecientes del Hospital Militar Vázquez Bernabeu en Mislata (Valencia) tenían razones para despertarse sobresaltados. Un estruendoso sonido que empezaba como una alarma de ataque aéreo y terminaba en un rugido gutural les hacía saltar de la cama. No eran sueños bélicos: eran los primeros reguladores de caudal TROX RN, auténticos pioneros de la tercera generación de sistemas de equilibrado.
El reto era titánico. Pasábamos días enteros ajustando presiones y equilibrando caudales entre los climatizadores de cabecera y zonas críticas: quirófanos, UCIs, pasillos limpios y sucios. La tecnología de la época, aunque revolucionaria, tenía sus limitaciones. Los climatizadores operaban con compuertas de diafragma y servomotores Staefa, pero las constantes de tiempo no cuadraban con la autoridad de regulación necesaria. ¿El resultado? A caudal máximo, las membranas de caucho vibraban como si estuviéramos en plena alarma aérea. A presión máxima, simulando filtros absolutos sucios y pérdidas de carga, los sonidos recordaban al Mundial de Sudáfrica 2010, con aquellas inolvidables vuvuzelas.
Este reto técnico no resultaba nuevo. Desde los años 80, con la reforma de los quirófanos del Hospital Provincial de Zaragoza, el equilibrado de presiones y caudales de aire había sido una asignatura pendiente. Las herramientas eran rudimentarias: una goma de gotero con agua teñida de mercromina para medir presiones. En Valencia, las altísimas presiones nos llevaron a reforzar la estanqueidad de los enormes climatizadores con manecillas de cierre adicionales.
Este aprendizaje no habría sido posible sin referentes como Antonio Vegas, Director Técnico de Trox Española, autor de la DTIE sobre difusión de aire y toda una autoridad en el sector. Su experiencia, conocimientos y asistencia resultaron cruciales, tanto en este proyecto como en la evolución del sector.
Lecciones aprendidas: del caucho al control por app
Hoy, junto con Micheel Wassouf, diseñando la ventilación para la promoción de Aqua de Quart, a muy escasa distancia de este Hospital valenciano y mirando hacia atrás, pienso en cómo estas experiencias han moldeado nuestra profesión. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados. Las rudimentarias membranas de caucho dieron paso al butilo, y la motorización incorporó mejoras que culminaron en la actual cruz de medida de presiones, un sistema de medición y regulación que ha revolucionado el sector.
Lo que antes llevaba semanas de ajustes manuales ahora se realiza en cuestión de horas. Las caras de sorpresa entre algunos técnicos lo dicen todo. La precisión alcanzada en el equilibrado de las viviendas Passivhaus del Grupo Lobe es algo sin precedentes en residencial. Esto es posible, en gran parte, gracias al sistema recomendado por Jorge Giménez, Director Técnico de Belimo. Con esta tecnología, los caudales se ajustan en cualquier rango seleccionable, y la configuración resulta tan simple como acercar un móvil y, desde la app, acceder a todos los parámetros necesarios.
Por otro lado, la perfección en el equilibrado requiere un aliado clave: la estanqueidad de las viviendas. Esto garantiza una difusión interna impecable. Gracias al cálculo de Santiago Delgado, Director Técnico de Koolair, cada rejilla de aire está diseñada y probada en laboratorio para asegurar que incluso en los escenarios más exigentes, los ajustes necesarios son mínimos y los resultados, perfectos.
Tres décadas después, volver a Valencia para diseñar sistemas que integran tecnologías de vanguardia nos permite reflexionar sobre el progreso de nuestra profesión. Desde aquellas rudimentarias herramientas y memorables retos, hemos sido testigos de una transformación que no solo ha elevado los estándares del sector, sino que también ha hecho posible cumplir con las exigencias más complejas como el estándar Passivhaus. Si algo hemos aprendido es que el avance tecnológico solo tiene sentido cuando mejora la vida de las personas. Y en este viaje, el futuro siempre nos invita a soñar más alto.
Arquímedes y la Ley del Mar
Muchos conocen el principio de Arquímedes; Solo unos pocos conocen su final…pero antes, un poco de historia.
El principio de Arquímedes es el fundamento esencial de la náutica. Esta ley universal nos enseña que el volumen y el peso de un objeto sumergido son equivalentes a la cantidad de agua desplazada. Un descubrimiento simple y profundo, que aún hoy sostiene los principios de flotabilidad de cualquier embarcación, desde un humilde bote de madera hasta los más imponentes transatlánticos.
Arquímedes no solo encontró una ley física; descubrió una manera de entender el mundo con una simplicidad y claridad que cambian la historia.
La simplicidad, según la entendemos en iener, no es otra cosa que la complejidad resuelta.
CTE, RITE y la Ley del Ingeniero/Instalador
En España, normas como el Código Técnico de la Edificación (CTE) o el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios(RITE) aplican un enfoque prestacional. Esto significa que, en lugar de prescribir cada detalle, establecen unas instrucciones, objetivos de rendimiento y eficiencia. Nos brindan la libertad de innovar y adaptar tecnologías a cada proyecto, una responsabilidad que no tomamos a la ligera dado que, su inobservancia posicionaría a nuestros clientes fuera de la legalidad.
Al final, lo que cuenta es aprovechar la oportunidad de hacer de la eficiencia energética una misión, combinando la flexibilidad normativa con la creatividad técnica para lograr soluciones verdaderamente únicas.
La Passivtermia: una aerotermia con esteroides
Cuando desarrollamos la Passivtermia para las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe, adoptamos una política de pasos discretos. Nuestra experiencia en la marina subacuática nos enseñó que, sumergirse en un nuevo entorno, requiere paciencia y determinación, pues el agua ofrece gran resistencia inicial que solo cede con persistencia.
Reducir los costes directos en instalaciones, desde unos 10.000 €/vivienda, a apenas 6.000€, los que supone una cifra millonaria cada año, no podría generar otra cosa que un evidente rechazo por parte de fabricantes, ingenieros, instaladores y otros actores, viendo estos reducir drásticamente sus ventas, honorarios, cifra de negocio y hasta su protagonismo.
Este exceso de elementos superfluos e innecesarios, encarece a las familias el acceso a una vivienda asequible, su coste de mantenimiento y la vida útil de estas. Esto, sin mencionar el impacto en la huella de carbono y el daño medioambiental que genera una construcción sobrecargada de recursos. El resultado: mayor coste, menor competitividad para las constructoras y, en muchos casos, una obsolescencia programada de estos extras sin valor añadido.
Por otro lado, ciertos técnicos, quizás con buena intención pero con una interpretación excesiva de otros criterios técnicos, llevaron a sus propias empresas a situaciones legal, económica y técnicamente vulnerables en su afán de cumplir más allá de lo necesario.
Sumergidos en la sabiduría de Aristóteles, comprendemos que tanto el exceso de aire —hiperventilación— como su escasez —hipoxia— pueden llevar a un desenlace peligroso. Encontrar el equilibrio es clave; como diría otro gran griego, la verdadera virtud reside en el término medio. Esa es la esencia de la Passivtermia: una solución que no busca extremos, sino el balance perfecto entre eficiencia, sostenibilidad y sentido común, guiándonos hacia un futuro más consciente y responsable.
El Final de Arquímedes y el inicio de la Passivtermia
Arquímedes murió durante el sitio de Siracusa, asesinado por un soldado romano a pesar de las órdenes de no hacerle daño. Quizás nunca experimentó la resistencia del agua al bucear, pero comprendió el comportamiento de los fluidos con una claridad inigualable. Si hubiese buceado, habría descubierto que el agua ofrece una gran resistencia inicial, superada únicamente con determinación y un buen lastre. Pero, una vez que se alcanza cierta profundidad, la gravedad desaparece y uno ya se siente libre, “volando como los peces”
Hoy sentimos que hemos roto esa resistencia inicial. Hace exactamente dos años, presentamos nuestra Passivtermia en el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, durante el III Congreso Internacional de Calidad de Aire Interior (CAI). Al principio, nos topamos con una natural reticencia del sector; después, con cautela, se ha ido asumiendo y adoptando nuestra propuesta técnica.
Tras estos dos años de esfuerzo sostenido y con la primera barrera ya superada, llega el momento de profundizar todavía más.
En 2022 era una idea innovadora, pues no estamos aquí para seguir tendencias, sino para liderarlas. No trabajamos para tu aplauso fácil, sino para ti, que entiendes el valor de cada solución. Nuestro compromiso es contigo, y nuestra responsabilidad, inquebrantable. No abandonaremos nuestro objetivo; al contrario, lo llevaremos hasta el límite. Nos dedicamos no solo a ayudarte a cumplir con la normativa, sino a crear un impacto real y duradero en la eficiencia y sostenibilidad energética. Nuestra promesa no es cuantitativa, es cualitativa: poner todo nuestro esfuerzo en tu proyecto para construirte soluciones innovadoras, sostenibles y únicas.
Lo mejor está aún por llegar
Este verano conversando con Micheel Wassouf, prestigioso arquitecto y uno de los mayores expertos en Passivhaus, Micheel nos compartió las dificultades que él y su equipo enfrentan para convencer a ciertos sectores de arquitectura sobre las ventajas de una buena estanqueidad y un control adecuado de la ventilación, tal como lo aplica el Instituto Passivhaus en sus construcciones. Aunque estas prácticas son esenciales para garantizar el confort y la eficiencia energética, parecen todavía ser una asignatura pendiente para algunos reticentes arquitectos y proyectistas.
La Estanqueidad: Mucho Más que Ahorro Energético
Seguro que habrás notado en una vivienda convencional esas manchas negras en enchufes o cajones de persianas. O esas cortinas que se mueven solas cuando hace viento. No es magia ni fantasmas, sino un claro indicador de mala estanqueidad. En muchos casos, estas infiltraciones permiten la entrada de aire cargado de partículas e impurezas que afectan la calidad del aire en el hogar. Y, como sabemos, si el aire no esta controlado, se convierte en un vehículo para la entrada de polvo, suciedad y contaminantes.
De hecho, los elementos que menos imaginamos —desde los cajones de persianas hasta los tubos eléctricos— actúan como pequeños conductos de aire que, al no estar adecuadamente sellados, facilitan estas infiltraciones. En nuestros proyectos de ingeniería, estudiamos cuidadosamente estos flujos para evitar que esos mini-conductos, se conviertan en un punto de entrada de aire no deseado y mejorando así la calidad del aire en la vivienda.
Aire Limpio y Cerebro Sano: una alarma silenciosa
Hoy en día, las investigaciones nos advierten sobre la relación entre la calidad del aire y el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Un creciente cuerpo de evidencia señala que la exposición a partículas finas (PM2.5) no solo deteriora la salud pulmonar, sino que afecta al cerebro. Estas partículas, tan diminutas que pueden traspasar los filtros naturales de nuestro sistema respiratorio, se asocian con la acumulación de beta amiloide, una proteína relacionada con la progresión del Alzheimer. Además, los efectos negativos de estas partículas se manifiestan incluso en zonas donde la concentración de contaminantes está por debajo de los límites considerados seguros por los organismos reguladores.
Recientes estudios han descubierto que mujeres mayores expuestas a niveles altos de PM2.5 presentan una notable reducción en el volumen cerebral, lo cual incrementa el riesgo de demencia.
Este dato debería hacernos reflexionar sobre lo que respiramos diariamente y lo que permitimos que entren nuestros hogares. Todos ingerimos en promedio 1 kg de comida, 2 litros de agua y unos 8,000 litros de aire al día. Sería impensable, salvo gran necesidad, ingerir un alimento recogido desde un suelo sucio, agua directamente desde una charca y sin embargo, no tenemos ningún cuidado en nuestras viviendas para respirar un aire viciado y sin ningún tratamiento de filtrado o limpieza.
Passivhaus: Calidad de Aire de Grado Hospitalario, pero en Casa
Cuando diseñamos las viviendas Passivhaus para Grupo Lobe, teníamos presente esta necesidad urgente de mejorar la calidad del aire. Optamos por sistemas de ventilación que garantizan una calidad de aire hospitalaria, logrando condiciones IDA1, como las exigidas en guarderías. En contraste, muchas viviendas convencionales carecen de cualquier estándar, lo cual lleva a calidades de aire inadecuadas para un espacio habitable.
Pensémoslo bien: un entorno saludable no debería ser un privilegio, sino un estándar. La calidad del aire en nuestras viviendas es tan vital como la calidad de la comida o el agua que consumimos. Las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe, no solo ofrecen eficiencia energética; ofrecen un compromiso con la salud y el bienestar de quienes viven en estos espacios.
Aquel verano, a principios de los 90, nos encontrábamos en una de las factorías de Kimberly-Clark (Kcc), quizás a algunos no os suene el nombre de esa gigante americana. Los más jóvenes seguramente habréis crecido con un pañal suyo. Para los más mayores, también os fabrica el modelo senior.
Una avería en su central frigorífica obligó a improvisar algo. Sin equipos en stock de una potencia mínima de 1.000.000 frigorías/hora, un fabricante (cuyo nombre obviaremos), sugirió una solución en principio factible: con motivo de las Olimpiadas de 1992, se había desmontado en el Ayuntamiento de Barcelona un Turbo que podría sacar a Kcc del apuro. Ellos se comprometían a ponerlo en marcha y mantenerlo entretanto se fabricaba la nueva enfriadora.
La solución que proponía aquel avispado ejecutivo comercial, sobre el papel parecía fácil: nosotros sacamos el turbo de los almacenes del Ayuntamiento y vosotros, se lo instaláis a Kcc entretanto os fabricamos el nuevo equipo.
Trasladado el Turbo no se tardó en comprobar que era necesaria una torre de refrigeración, unas bombas de evaporación de unos 250.000 litros/hora, un cuadro eléctrico, red de tuberías, bancadas, obra civil además de un largo y muy caro etcétera para hacerlo funcionar.
La enorme confusión y bochorno ante tal desaguisado, la urgencia de Kcc con toda su producción parada, y el tórrido verano con atractivas ofertas de playa y ocio para estos ejecutivos, probablemente condicionaron de una forma casi suicida y desesperada, delegar en un veinteañero, apenas un crío, tan tamaña y millonaria responsabilidad.
Aquí tuve oportunidad de ensamblar, por primera vez con el Turbo y por segunda con la enfriadora, el tan caro puzzle que se visualiza en la imagen superior. Lo que viene a representar una central térmica compacta.
Nuestra aragonesa Celia y su segunda vez
Celia, nuestra extinguida Bucarda, se puede visitar en el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Ordesa. Criogenizadas algunas de sus células por Alberto Fernández-Arias, El 30 de julio de 2003 y por primera vez en la historia, un animal extinto había vuelto a la vida. Al más puro estilo Parque Jurásico. Por desgracia, solo vivió durante 7 minutos.
De haber nacido estadounidenses, o de alguna de nuestras autonomías limítrofes, los aragoneses Celia y Alberto, sin duda los medios con su inacabable fanfarria, nos hubiesen martilleado durante décadas con tan increíble hazaña y el triste record de ser el único animal en la historia que vivió, murió y se extinguió dos veces.
Cualquier tiempo pasado fue anterior
Al diseñar las centrales térmicas compactas para las viviendas Passivhaus del Grupo Lobe, decidimos encargar la fabricación a Keyter. Aunque sus procesos industriales alcanzan una precisión inigualable, uno no puede evitar una pizca de melancólica nostalgia por aquellos días en los que la experiencia y la dureza se forjaban en el campo.
Los tuberos de antaño eran, en muchos sentidos, compañeros inseparables, casi como parejas de hecho y que uno encuentra solo en situaciones de sacrificio. Desde mis primeros años en el sector a principios de los 80 hasta mi retiro de la marina subacuática en 2007, ellos estuvieron ahí, soportando junto a nosotros el rigor del frío, el calor abrasador, y las inclemencias en las cubiertas de obra. Con ellos comenzaban y terminaban los proyectos, en tierra firme o a -50 metros bajo el mar. Para volver a instalar una sala de máquinas al estilo de esa época, haría falta clonar, cual Celia, a aquellos duros, sufridos y extraordinarios profesionales.
Sabemos, con humildad y realismo, que la calidad del trabajo de nuestro mejor día en aquellos tiempos y en ese entorno físico y condiciones, no se compararía a la precisión de un proceso industrializado de hoy. Y, sin embargo, no puedo evitar una sonrisa melancólica al recordar esas batallitas, con la esperanza de que algún visionario, tal vez un científico inspirado, encuentre la manera de traer de vuelta la esencia de esos tuberos legendarios y podamos así acometer juntos, nuevos y apasionantes proyectos.
Al final, como ese primer beso o esa primera vez, estos recuerdos son los que realmente quedan en el corazón grabados para siempre.
Gracias por leer y compartir nuestro mensaje.
Martin Varsavsky compartió en su blog que con Apple no llegaron a ningún lado: «Steve Jobs abrió la discusión con un ‘nos gusta Fon pero vamos a hacer Fon sin Fon’, y de ahí en adelante todo fue difícil». Algo similar ocurrió en Finlandia cuando inventaron la equitación sin caballos. De los creadores de deportes tan apasionantes como el Curling, no podía esperarse menos.
Siguiendo la máxima del bilbaíno Miguel de Unamuno, «Que inventen ellos, y nosotros nos aprovechamos de sus invenciones», en iener aplicamos este principio con la Passivtermia para las viviendas Passivhaus del Grupo Lobe. Nuestro objetivo es claro: climatizar sin elementos mecánicos en el interior, gracias a nuestra innovadora Aerólica.
El hombre que susurraba a los caballos
La película dirigida por Robert Redford es una oda a la serenidad, una reflexión sobre la desunión familiar, el estrés urbano y el alejamiento de lo verdaderamente importante. Refleja muchos de los problemas de nuestra opulenta sociedad occidental, y es un canto a la necesidad de paz interior, una llamada a escapar del ruido mundano. Akira Kurosawa nos recordaba lo mismo en su «Oda al caballo». Una invitación a curar las heridas del alma lejos del mundanal ruido, todo apunta hacia Dios, pero sin atreverse a llegar a Él.
Por si tienes curiosidad, y algunos segundos que perder, para ver que es esto de la equitación vegana
La Passivtermia: Innovación con propósito
Desde que en noviembre de 2022 presentamos Passivtermia, hemos luchado por despojar a las viviendas de lo innecesario, reduciendo costos y mantenimiento. A lo largo de este camino, hemos tenido que enfrentarnos a fabricantes e instaladores que veían perder su protagonismo. casi como quitarles su caballito fake a las finlandesas
Sin embargo, estos mismos aplican hoy en día en sus proyectos, y defienden con la furia del converso, la ventilación centralizada, calidad de aire interior, las centrales térmicas compactas y otras muchas soluciones técnicas de la Passivtermia y aplican sin ningún rubor en sus proyectos.
Reflexión final: Despojar lo superfluo para abrazar lo esencial
Al igual que la equitación vegana despoja lo esencial (el caballo real), las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe eliminan lo innecesario para maximizar eficiencia y sostenibilidad. En un mundo donde a menudo nos dejamos llevar por lo accesorio, la verdadera innovación radica en simplificar, optimizar y avanzar hacia un futuro más limpio y responsable. Al final, tanto en la vida como en la ingeniería, el éxito radica en despojar lo superfluo para abrazar lo esencial.
Tratar de convencer a estas jóvenes finlandesas sobre la vacuidad de su deporte, apenas nos podría conducir a un conflicto como en su momento tuvimos con fabricantes e instaladores. Quitarles su caballito de cartón, un muy serio conflicto y meses, sino años, de larga y onerosa terapia postraumática.
Una posible solución para la equitación vegana podría iniciarse con estos 26 segundos de la película.
Si buscas una solución a viviendas ineficientes y costosas de adquisición y mantenimiento, la Passivtermia es el camino hacia un futuro más limpio y responsable.
Gracias por leer y compartir nuestro mensaje.
No es raro que algunas entidades nos pregunten si tenemos redactada una misión como empresa. Si recibes este correo, seguramente ya sabes de lo que hablo: esa costumbre importada para obtener, como denominan, branding awareness o conciencia de marca . Y a fuerza de pedirla pues sí, la tenemos, sin florituras ni adornos, pero antes como siempre, un poco de historia
Catalina de Aragón y la oportunidad perdida
Fernando el Católico, con una mirada expansionista, le tiró los trastos, entre otras muchas, a Isabel de Portugal aunque finalmente desposó con Isabel de Castilla. Pertinaz como buen aragonés, decidió que casar a su hija Catalina con Enrique VIII de Inglaterra sería un movimiento brillante. Lo típico de esta visión expansionista de los Reyes Católicos, tanto monta, monta tanto, sobre unir naciones y fortalecer alianzas. Pero, como a veces ocurre en los negocios y en la vida, no todo sale según el plan. Catalina se encontró casada con un hombre que gustaba cambiar de esposa como de calcetines, una vez por temporada. Cuando no pudo obtener el divorcio de ella, gracias a la negativa del Papa Clemente VII, Enrique VIII decidió algo trágico e irreparable: encerrar, hasta dejar morir de hambre a la pobre Catalina y fundar una nueva iglesia autoproclamándose además, el jefe de esta.
Así nació la Iglesia Anglicana, y con ella se desvaneció la posibilidad de una mayor impregnación de la cultura hispano-grecolatina en Inglaterra. La ironía es que, mientras Enrique esa temporada, se obsesionaba con la más suelta y casquivana Ana Bolena, Inglaterra perdió la oportunidad de mantener una aragonesa en el trono, alguien con la clase y la determinación de Catalina.
Aún a día de hoy, en la Catedral de Peterborough, se pueden ver flores frescas frente a su tumba, recordando lo que había sido: una Reina fuerte y digna que unió lo mejor de dos mundos.
La angloesfera: Reinventar la rueda, una tradición británica
La angloesfera tiene una curiosa capacidad para redescubrir lo ya conocido, como si cada vez reinventaran la rueda. Inglaterra siempre ha mantenido una relación particular con Europa. Aunque invadida a lo largo de su historia, ni las legiones romanas aguantaron mucho tiempo ese clima y esa gastronomía. Y quizás por este aislamiento, cuando una tormenta impedía navegar, los ingleses siempre parecían pensar que era Europa la que había quedado aislada, no ellos.
Imagina a los ingleses del siglo XVI, invitados por Fernando, Isabel o Catalina, descubriendo nuestras cálidas playas o catando un buen cocido o una paella en nuestro Salou. Seguramente, extasiados, lo habrían adoptado como suyo e íntimamente convencidos de que acababan de descubrir el Mediterráneo.
Algo similar ocurre con estas misiones influenciadas por lo anglo: te las presentan como si estuvieran imbuidas de un propósito divino, donde ellos, y solo ellos, te pueden salvar a ti y de paso al mundo. Se sitúan en el centro del universo, sin plantearse que todos somos pasajeros en esta vida y que, desaparecidos, en apenas dos minutos nada ni nadie nos recordará. Una visión un tanto egocéntrica, que exagera su importancia y olvida lo esencial: el paso del tiempo no perdona a nadie.
Misión de iener: Sin florituras, dramas ni ombligismos, pero con resultados
Nuestro propósito es impulsar la transformación energética de tu empresa con soluciones de ingeniería a tu medida, y diseñadas para ser tan sostenibles como efectivas. Cual artesanos, con una producción limitada y que no busca crecer por crecer. Llegamos hasta donde llegamos, y ni un milímetro más. Tenemos tantos aspirantes que seleccionamos cuidadosamente los proyectos en los que intervenimos.
Nuestra retribución nace exclusivamente de los ahorros que logramos para ti; no te cobramos nada hasta que hayas visto un beneficio tangible. Trabajamos a éxito, guiados por la integridad y el compromiso, asegurando que nuestras soluciones te generen un valor real, duradero y transformador.
Lo que realmente nos motiva es aportarte resultados impecables, construir relaciones sólidas y mantener tu confianza para el futuro. El dinero, o el ahorro en tu caso, es simplemente la inevitable consecuencia de hacer bien nuestro trabajo. No nos mueve el dinero, pero nuestros honorarios son los que son. Discutirlos solo puede llevar a un rechazo definitivo por nuestra parte. De hecho, pronto los subiremos.
Operamos con total transparencia. Si te hemos informado de un proyecto y te hemos dado las claves para ejecutarlo, lo más honesto es que lo realices con nuestra mediación y compañía.
Nuestra ética no es negociable: no pedimos ni aceptamos dinero por colaborar, una práctica común en el sector. Nos lo han propuesto muchas veces, pero siempre nos hemos negado. Este tipo de prácticas no solo son ilegales, sino también una falta de respeto hacia ti, que mereces el mejor servicio al mejor precio. A diferencia de otras empresas, podemos permitirnos el lujo de elegir a quién ayudar, y decidimos hace tiempo pasar por la vida sin hacer el mal ni ayudar a otros a hacerlo. Somos tu solución, no parte del problema.
El maestro Cervantes, resumiría esta nuestra extensa misión, en apenas ocho palabras:
«Más vale un toma, que dos te daré»
David corrió hacia Goliat. Rápidamente lanzó una piedra con su honda, y el gigante cayó al suelo.Esta historia bíblica es, para muchos de nosotros, el epítome de la lucha entre el pequeño y el grande, la victoria milagrosa del débil sobre el fuerte. Sin embargo, en David y Goliat, Malcolm Gladwell nos ofrece una nueva perspectiva: David no era débil ni su victoria un golpe de suerte. David era un estratega. Goliat, con toda su fuerza bruta, no era tan invencible como parecía.
David entendió algo que Goliat no: el verdadero poder no está en el tamaño ni en la fuerza bruta, sino en la capacidad de jugar con nuevas reglas, desafiando lo establecido. David, con su agilidad y precisión, cambió el campo de batalla, manteniéndose fuera del alcance de Goliat y utilizando su honda de manera efectiva. Mientras que Goliat, con su armadura pesada y fuerza bruta, estaba limitado y vulnerable.
Trasladado esto a nuestro tiempo, semeja la desigual lucha de la infantería contra la aviación, inalcanzable esta para los primeros y para la que esta última, apenas precisa acertar tranquilamente al indefenso objetivo. Goliat, con su fuerza bruta y armadura pesada, no pudo hacer mucho más que esperar el golpe.
Nuestro Propio Goliat
Este relato, en muchos sentidos, refleja el viaje de iener desde nuestra fundación en octubre de 2014. Empezamos nuestra andadura en condiciones que, a simple vista, nos colocaban como los “David” del sector energético. No lo hicimos desde una posición de fortaleza. Al contrario, comenzamos desde lo más profundo del Fogasa, tras el abrupto cierre de una histórica empresa. Con más de nueve mensualidades adeudadas, siendo yo el más joven del equipo cumplidos ya mis 50 y con el autoempleo como nuestra única y viable opción.
Pero, como en la historia de Gladwell , aprendimos a jugar con nuestras propias reglas, a ser precisos en lugar de grandes, y a utilizar nuestra agilidad como ventaja.
En lugar de enfrentarnos directamente con los grandes nombres del sector energético, que tenían reglas y métodos de trabajo muy establecidos, decidimos cambiar el campo de batalla. No íbamos a luchar con su fuerza bruta, sino con nuestra capacidad de innovar y adaptarnos. Nos enfrentábamos a un Goliat que representaba no solo a las grandes empresas, sino también a la desconfianza del sector, el temor al desempleo y los obstáculos financieros.
Desde el principio supimos que no podíamos competir en tamaño, pero sí podíamos ser más eficientes, más precisos y más orientados al ahorro energético, económico y medioambiental.
La primera piedra
El 29 de enero de 2015, tras cuatro meses de trabajo sin cobrar entretanto ni un solo euro, recibimos firmado nuestro primer contrato de mantenimiento. Nuestra primera victoria no vino rápidamente ni con grandes gestos. Al contrario, fue el resultado de un esfuerzo continuo y estratégico. Esta fue nuestra primera piedra, la que nos facilitó una base sólida para seguir adelante y ofrecer cierta estabilidad laboral para la de aquel entonces, muy envejecida plantilla.
Desde entonces, hemos seguido trabajando, construyendo una reputación basada en la confianza, la transparencia y la innovación. Mientras los grandes jugadores del sector seguían operando con modelos tradicionales y costosos, nosotros apostamos por proyectos más accesibles y eficientes, siempre enfocados en el éxito y en garantizar ahorros tangibles y éxito comercial para nuestros clientes.
El Camino Sigue
Diez años después, en iener apenas ocupamos más que un taxi. A diferencia de 2014, ahora sabemos que nuestra fuerza esta en la pasión. Independientes de todos. Nuestra única responsabilidad, ante el usuario. Diseñamos y proyectamos nuestra pasión por el diseño. Ninguna otra instaladora puede competir con nuestra historia. Ninguna otra instaladora tiene nuestra pasión, nuestra visión. La innovación es nuestra fuerza, pero la pasión es el corazón de la empresa. No abandonaremos nuestro objetivo. Lo fomentaremos
Haremos una pasión más inteligente. La llevaremos al límite, la pondremos a prueba y la romperemos para volverla a crear. Y mientras otros se esfuerzan en prometerlo todo, nosotros prometeremos una sola cosa. De todas las emociones, la más humana, la más personal y la más preciada: esta es la historia de iener. Es la historia de la pasión
«Aprende las reglas como un profesional, para poder romperlas como un artista» Pablo Picasso
Una parte de mi infancia transcurrió en Barcelona, desde los 4 hasta los 8 años, y los domingos eran días que esperaba con ansias. Madrugaba sin necesidad de despertador para acudir al mercado de San Antonio, donde el intercambio de cromos, tebeos, sellos y monedas, se volvía casi una ciencia del regateo. Después, ya acompañado por mis padres, nos dirigíamos a la Casa de Aragón, próxima a la Plaza de Cataluña. Recuerdo aquel perenne sonido de las jotas de fondo y el ritual del vermú que casi siempre acababa en lágrimas dado que, quien más o quien menos, todos añorábamos regresar un día a nuestra tierra. Pero lo que más me fascinaba de aquella obligada visita y aprovechando la proximidad, era escaparme a las Ramblas para observar a los trileros.
En retrospectiva, aquellos triles de la Barcelona de finales de los 60, representaban una lección sutil pero poderosa y permanente. Entre cartas y bolitas aprendí el valor de la veracidad.
Comprendí lo fácil que es perder cuando uno juega con trucos. Y de lo valiosa que es la transparencia en cada interacción.
Veracidad como Pilar de la Gestión
En iener, hemos hecho de la veracidad una piedra angular de nuestra filosofía. Sabemos que cuando se trata de cifras y proyectos, no hay espacio para trucos. Un técnico o una empresa que engaña a los demás termina engañándose a sí mismo. Por eso, cuando hablamos de Passivtermia en las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe, prometemos bajo coste energético, durabilidad excepcional y mantenimiento mínimo. Y lo cumplimos.
Nuestro enfoque está centrado en el cliente. Nos aseguramos de evitar la instalación de elementos superfluos que pudieran generar sobrecostes en instalación o mantenimiento. La clave está en ofrecer lo que realmente aporta valor, no lo que encarece. ¿Tiene sentido recomendar unos caros contadores de energía térmica cuando el propio RD 736/2020 te exime de esa obligación al utilizar ventiloconvectores (fancoils) nuestra Passivtermia?
Este simple sobrecoste de unos 500 €/vivienda, unos 300.000 €/año para la producción de Grupo Lobe, lo consideramos como innecesario.
La Transparencia en Números: El Euro Como Unidad de Medida
En vez de ocultarnos tras términos técnicos como Kwh, COP o EER, en iener optamos por una métrica que todos entienden: el euro.
Del mismo modo que en el apartado anterior sobre la instalación de elementos superfluos o innecesarios, cada paso en nuestro diseño también está guiado por una pregunta clave: ¿cuánto ahorrará el cliente a lo largo de 30 años?.
No se trata solo del precio de entrada, sino de cómo ese ahorro se manifiesta a largo plazo en mantenimiento y energía. Queremos claridad, y apostamos por ella.Nuestra Aerólica, que hibrida el aporte de aire de ventilación con el aire ambiental apenas supone coste. El consumo energético de este sistema, incluso funcionando 24 horas al día, supone unos 0,022 € diarios. Es decir, unos 0,6 € mensuales.
La aerólica también permite la calefacción y refrigeración de la vivienda como tendremos ocasión de tratar en próximas publicaciones e igualmente a ridículos costes de adquisición y mantenimiento
Transparencia y Sostenibilidad
La sostenibilidad no es solo energía limpia o materiales reciclados. También tiene que ver con números claros y con alcanzar objetivos reales. Cada euro invertido hoy por nuestros clientes en una vivienda eficiente significa ahorros futuros y una vida más tranquila.
En el mercado de San Antonio, la reputación, la honestidad y el valor real lo eran todo. Quien fallaba en un trato, perdía su reputación. De igual manera, en iener, apostamos por una relación transparente y de valor tangible con nuestros clientes.
En las Ramblas, algunos jugaban a adivinar, pero solo aquellos que apostaban por la verdad ganaban a largo plazo. Así es como trabajamos en iener: con claridad, veracidad y el euro como nuestra unidad de medida.
Gracias por leernos
Hemos mencionado en publicaciones anteriores que nuestras instalaciones están diseñadas para durar más de 30 años, lo que coincide con la duración típica de una hipoteca.
Sin embargo, si somos honestos, no lo sabemos con certeza. Preferimos no limitarnos a lo convencional. Apostamos no solo por la durabilidad de nuestras soluciones, sino por su capacidad para superar expectativas.
KAIRÓS CONTRA CRONOS: TIEMPO DE CALIDAD vs TIEMPO DE DURACIÓN
Seguramente has oído hablar de la expresión “coger la oportunidad por los pelos”, relacionada con Kairós, el dios griego del momento oportuno.
Kairos es un joven con un mechón de cabello muy largo en la frente pero completamente calvo por detrás. Es el dios caprichoso de la oportunidad que pasa rápidamente, al que sólo se le puede coger por el mechón según viene. Representa esa ventana de oportunidad que, si se aprovecha, puede cambiar el destino de cualquier proyecto.
Para nosotros, Kairós simboliza la calidad en el momento preciso, una oportunidad que se presenta y que debemos aprovechar para optimizar nuestras soluciones.
¿POR QUÉ CONFIAMOS EN LA DURABILIDAD DE NUESTRAS INSTALACIONES?
La respuesta es sencilla: porque ya lo hemos vivido.
A lo largo de más de cuatro décadas, hemos acumulado una experiencia que nos permite hablar con seguridad sobre la durabilidad de los sistemas que proyectamos, instalamos y mantenemos.
Un claro ejemplo son los climatizadores Koolair, instalados hace más de 40 años en el Hemiciclo de las Cortes Aragonesas. No solo siguen funcionando, sino que lo hacen con un rendimiento óptimo.
Este es solo uno de los muchos ejemplos. Trabajamos con fabricantes de confianza como Keyter, Koolair, Otedisa , Siemens y otros cuyos productos han demostrado resistir el paso del tiempo y mantener su eficiencia mucho más allá de los estándares convencionales. Por ello, cuando decimos que nuestras instalaciones pueden durar más de 30 años, lo hacemos con la certeza de que nuestra experiencia y resultados lo respaldan.
DURABILIDAD Y SOSTENIBILIDAD: DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA
La sostenibilidad no es solo cuestión de eficiencia energética. También implica la capacidad de una vivienda para mantener bajos los costes de mantenimiento y conservación a lo largo del tiempo.
Esto es clave en nuestro enfoque con Passivtermia, la solución de climatización que desarrollamos para las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe.
Este sistema no solo está diseñado para minimizar el consumo energético, sino también para requerir muy poco mantenimiento. Seleccionamos componentes que han demostrado su fiabilidad y durabilidad, reduciendo así las intervenciones y los costes.
El resultado es un sistema que no solo ahorra energía, sino que también genera ahorro a lo largo de su vida útil.
NUESTRA FÓRMULA: EXPERIENCIA, CALIDAD Y CONFIANZA
No se trata solo de utilizar la tecnología más avanzada. Se trata de combinar la innovación con la experiencia adquirida a lo largo de más de 40 años en el sector. Las instalaciones en las que confiamos duran décadas, y con un mantenimiento adecuado, sabemos que seguirán funcionando de manera eficiente durante muchos años más.
Este es el valor añadido que ofrecemos a nuestros clientes: la tranquilidad de saber que su inversión en una vivienda Passivhaus no solo es una apuesta por la eficiencia energética, sino también por la durabilidad y la calidad a largo plazo.
CONCLUSIÓN: MÁS ALLÁ DE LOS 30 AÑOS
¿Cuánto durarán nuestras instalaciones? Más de 30 años, probablemente 40 o más. Lo único que podemos garantizar es que estaremos aquí para asegurarnos de que las instalaciones sigan funcionando de manera eficiente y que su ciclo de vida se extienda lo máximo posible.
No te pierdas nuestras próximas publicaciones. Seguiremos profundizando en cómo Passivtermia está revolucionando la sostenibilidad y la durabilidad en las viviendas Passivhaus.
Gracias por leernos
🏡 ¿Cuánto “gasta” realmente una vivienda Passivhaus de Grupo Lobe?
La pregunta puede sonar simple, incluso gramaticalmente incorrecta, pero en iener nos gusta ir más allá de lo evidente. Cuando hablamos de “gasto”, no solo nos referimos al consumo energético. Nuestra visión es mucho más amplia: sostenemos que el coste real de una instalación debe medirse en tres dimensiones fundamentales: adquisición, mantenimiento y ciclo de vida.
💰 El Coste de Adquisición: El Ahorro Está en los Detalles
Imaginemos que eliminamos los sistemas tradicionales de contabilización de energía térmica individual, que suelen costar alrededor de 500 € por vivienda. Esta medida por si sola, ya se traduce en un ahorro de unos 300.000 € al año para la producción media anual de Grupo Lobe. Gracias a esta optimización, a nuestra Passivtermia —junto con otros sistemas innovadores de su proceso productivo en Grupo Lobe—, se ha logrado un hito impresionante: ofrecer al mercado toda una Passivhaus de 90 m² con garaje, trastero y piscina comunitaria por solo 153.000 €.
Esto no es solo un ahorro; es un salto hacia la accesibilidad real a viviendas dignas, eficientes y asequibles, algo que muchas políticas sociales aún no han conseguido materializar.
🛠️ Coste de Mantenimiento: La Verdadera Eficiencia Está en lo Sencillo
Uno de los pilares de la Passivtermia es la reducción al mínimo de los costes de mantenimiento. Al contrario de lo que muchos creen, el uso de un sistema de contabilización de energía individualizado en una vivienda Passivhaus, con su ridículo consumo térmico, es simplemente ineficiente. No solo por el gasto inicial, sino porque el coste de leer, repartir y actualizar estos sistemas de contadores seguramente superaría al de todo el mantenimiento completo de nuestra Passivtermia.
¿El resultado? Un coste de mantenimiento mensual tan barato como un café. Eso es lo que llamamos eficiencia.
⏳ Ciclo de Vida: Diseñada para Superar Expectativas
Nuestra Passivtermia no solo es eficiente; está diseñada para durar. Con una vida útil superior a los 30 años —más que el período promedio de amortización de una hipoteca—, cada componente ha sido seleccionado por su durabilidad comprobada. Trabajamos con marcas reconocidas como Keyter, Koolair, Otedisa, Isover, Belimo, Sistena, Siemens u otras. Después de nuestros más de 40 años proyectando, instalando y manteniendo equipos de estas marcas, vemos su operatividad y rendimiento continuo como un testimonio innegable de calidad y fiabilidad.
🔍 ¿Por Qué No Ponemos Contadores?
A la hora del diseño de la Passivtermia y sus ridículos consumos de energía, se suscitó la instalación de contadores de energía térmica para la climatización.
Tras muy sesudas reflexiones, llegamos a esta conclusión ¿Para qué?
Sostenemos que estos contadores no son necesarios. Las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe están diseñadas para un consumo energético tan bajo que los sistemas de contadores tradicionales resultan redundantes. El ahorro no está solo en el uso de la energía, sino en la eliminación de costes innecesarios que otros pasan por alto. Cada euro cuenta, y en iener, nos aseguramos de que cada euro sea una inversión en calidad, sostenibilidad y valor a largo plazo.
📈 ¿Listo para Revaluar el “Gasto” de tu Vivienda?
Es hora de pensar diferente. No se trata solo de cuánto pagas hoy, que importa y mucho. Sino de cuánto estarás ahorrando en el futuro. En las próximas publicaciones, desglosaremos cada detalle del mantenimiento de nuestra Passivtermia para que descubras cómo puedes maximizar tu inversión y minimizar tus costes.
Síguenos y apúntate a nuestra lista de correo semanal para conocer más sobre cómo revolucionamos la eficiencia en viviendas.
Gracias por leernos
La teoría de las ventanas rotas, desarrollada por los criminólogos James Q. Wilson y George Kelling, sostiene que cuando se toleran pequeños signos de deterioro en un entorno —como una ventana rota que no se repara— se envía un mensaje de desinterés y abandono que puede desencadenar un deterioro más acelerado. Aunque esta teoría se aplicó originalmente al ámbito de la seguridad pública, sus principios tienen una resonancia perfecta en la gestión y conservación de nuestras viviendas y edificios.
🔧 La Realidad del Mantenimiento Residencial
No es raro encontrar edificios relativamente nuevos que, al poco tiempo de su construcción, ya muestran signos evidentes de abandono: equipos de aire acondicionado mal colocados (como en la imagen superior), cerramientos ilegales y caóticos, humos, olores, ruidos, manchas de pintura, humedad, grietas… Pequeños signos de descuido que, si no se corrigen a tiempo, pueden precipitar un deterioro generalizado. Es el momento de elevar los estándares de mantenimiento y conservación en nuestros entornos construidos. Porque la calidad de vida y la convivencia entre vecinos no se miden solo en metros cuadrados, sino también en la dignidad del entorno y en la preservación del valor a largo plazo.
💡 Passivtermia: Gestión Inteligente para la Conservación Patrimonial
Esta semana hemos iniciado la puesta en marcha de las viviendas Passivhaus de Grupo Lobe en la promoción de Esparta, Arcosur (Zaragoza). En iener, sabemos que una gestión eficaz del mantenimiento es crucial para preservar el valor de cualquier edificación. Por eso, uno de los cinco pilares que estamos desarrollando en la primera etapa de la Passivtermia es un sistema de gestión y conservación patrimonial del edificio.
Inicialmente centrado en las instalaciones de climatización, este sistema también es adaptable a la iluminación, redes de incendios, seguridad, ascensores, piscinas, o cualquier otra instalación comunitaria. Desde una interfaz central, se puede acceder al control y manejo de todos estos parámetros. No se trata solo de minimizar el mantenimiento —que ya de por sí reduce costes significativamente— sino de maximizar la durabilidad de los equipos y componentes, superando incluso el plazo de amortización de una hipoteca estándar. Así, garantizamos que la inversión esté protegida desde el primer día y durante toda la vida útil del inmueble.
En la imagen inferior, pantalla principal del sistema de gestión centralizada
📅 Climatización Centralizada: La Desaparición del Aire Acondicionado en las Fachadas
Nuestro sistema de gestión, en este caso concreto de la climatización, elimina los problemas tradicionales en viviendas plurifamiliares. Con un manejo tan sencillo como un clic de ratón, un equipo centralizado, especialmente diseñado para la Passivtermia y fabricado por Keyter, se encarga de distribuir la energía térmica desde la cubierta a cada vivienda. El mantenimiento consiste básicamente en NO hacer nada. Con una vida útil superior a la de una hipoteca, apenas necesita otra intervención que no sea una supervisión periódica y el volcado de los parámetros de funcionamiento. Esta supervisión es continua y, en caso de incidencia, el sistema de gestión envía automáticamente un aviso al administrador, presidente de la comunidad o empresa de mantenimiento.
En la imagen inferior, pantalla principal de la bomba de calor
💰 Reparto de Costes: Transparencia y Ahorro Garantizado
El coste del mantenimiento mensual del sistema de climatización para cada vecino no debería superar el precio de un café: unos 2 €/mes. Desde que comenzamos a monitorizar esta instalación piloto a finales de junio, los consumos y ahorros energéticos de estas viviendas Passivhaus han resultado ser sorprendentemente bajos. Además, el sistema permite una supervisión vivienda por vivienda, y un algoritmo se encarga de generar un informe mensual con el reparto de costes de energía.
En la imagen inferior, pantalla monitora de temperatura, calidad del aire, consumos y otros parámetros de las viviendas
En próximos artículos, profundizaremos en este sistema de reparto de costes, tanto para climatización como para ventilación y otros servicios.
Te invitamos a suscribirte a nuestra newsletter semanal para no perderte ninguna novedad.